Todo amante de los videojuegos puede soportar una derrota de vez en cuando pero, ¿cómo te sentirías si tres ratas te superarán en uno de los títulos que marcaron el inicio de las consolas?.
Un neurocientífico húngaro llamado Vicktor Toth ha desarrollado una plataforma personalizada de realidad virtual para que tres roedores puedan super un nivel muy básico de Doom II.
El popular título se lanzó en 1993 y consiste en aniquilar hordas de demonios en la Tierra y en el inframundo. Para que los pequeños mamíferos puedan disfrutar la experiencia se realizó una ingeniosa adaptación.
En primer lugar utilizó el editor Doom Builder 2 para diseñar un mapa de baja complejidad. Este consistía en un pasillo con una puerta de salida. También agregó un demonio a mitad de camino que, a diferencia de la versión original, no atacaba al personaje.
¿Cómo funciona el aparato tecnológico?
“Construí una configuración de realidad virtual para roedores desde cero y entrené a tres ratas de forma automatizada, sin intervención manual, para atravesar un pasillo renderizado en el motor DOOM II. Aunque implementé los mecanismos para entrenar más a las ratas para disparar monstruos en el juego, no tuve tiempo para reforzar el comportamiento”, comunicado.
El especialista montó una especie de entorno virtual personalizado. Este consistía en una enorme pantalla, una bola recubierta en caucho con tres rodamientos, múltiples sensores de movimientos y un arnés.
Para motivar a las ratas llamadas Carmack, Romero y Tom en honor a los creadores de Doom, recurrió a un estímulo basado en agua azucarada que se distribuía a través de un tubo.
De esta forma, cuando las ratas caminaban, el personaje que movía hacia adelante. Al aparecer el demonio estas no sabían que hacer ya que “no comprenden que los disparos son actos de matar”. Sin embargo, al levantar su cuerpo (un movimiento previamente entrenado) activaban un botón que eliminaba la amenaza en Doom. Inmediatamente recibían un poco de agua azucarada.