Han salido a la luz detalles de cómo la Fiscalía y los agentes policiales pudieron obtener la información del caso Metástasis que arrancó con el asesinato del narcotraficante, Leandro Norero, y su equipo de seguridad, el pasado 3 de octubre de 2022 en un pabellón diferente al que controlaba en la cárcel de Cotopaxi.
La información obtenida ahora no solo salió de un celular del narco, sino de 15 teléfonos que utilizaba dentro de la prisión, pero estaban altamente cifrados con código. Es por eso que durante los cinco primeros meses de investigación no pudieron acceder a la información, debido a la cantidad de seguridad y claves de acceso.
Luego, los códigos fueron conseguidos con la ayuda de un colaborador en la causa para lograr extraer chats, fotos, videos y demás evidencias que por, el delicado de su contenido, fue trasladado a la fiscal general, Diana Salazar.
Se conoció que Leandro Norero manejaba sus conversaciones mediante una aplicación cifrada que tenía claves y códigos, que ni siquiera su círculo más cercano conocía.
Sin embargo, otra clave importante para llegar a más información la obtuvieron meses después de uno de los videos que grababa Norero desde prisión a su red de trabajadoras sexuales con las que hacía videollamadas, ahí se pudo observar su clave ingresada.
A los remitentes de los chats en esa aplicación los identifica con alias y no con números de teléfono.
La Fiscalía logró extraer toda esta información que incluía conversaciones para ejecutar sicariatos, contratación de reconocidas modelos a las que pagaba tres mil dólares por servicios sexuales, y parte de lo que se conoce hoy del caso Metástasis.
Diana Salazar indicó que lo revelado es apenas la tercera parte de lo que hay en los 15 celulares, por lo que se anunció más investigaciones derivadas del primer caso Metástasis. “Tal vez tendremos más Metástasis”, añadió.