El rapero Kanye West vuelve a estar en el centro de la controversia tras una serie de publicaciones en X (antes Twitter), donde afirmó tener “dominio” sobre su esposa, Bianca Censori, y rechazó cualquier interpretación feminista de su relación.
Kanye West y Bianca Censori: ¿Control o consentimiento?
En sus publicaciones, el artista de 47 años arremetió contra quienes critican su relación con la modelo australiana de 30 años. Además, minimizó las opiniones externas sobre la polémica vestimenta de Censori en la alfombra roja de los Premios Grammy 2025, donde usó un vestido completamente transparente.
West aseguró que no obliga a Censori a nada, pero admitió que ella “definitivamente no lo habría hecho sin mi aprobación”. Sus declaraciones han generado un fuerte debate en redes sociales y en la industria del entretenimiento, donde varias figuras han expresado su rechazo.
Acusaciones de misoginia y manipulación
Personalidades como Elizabeth Chambers, exesposa del actor Armie Hammer, calificaron la situación como un caso de “misoginia en su máxima expresión”. Por su parte, la analista política Meghan McCain describió a Censori como una “rehén”.
El Daily Mail citó a un lector de labios que asegura que West le indicó a Censori que “hiciera una escena” al quitarse el abrigo en la alfombra roja. Además, la experta en lenguaje corporal Judi James analizó las imágenes y concluyó que Censori mostró signos de miedo y ansiedad durante el evento.
Hasta el momento, la modelo no ha emitido comentarios sobre la controversia, mientras que su madre, Alexandra Censori, dijo a la prensa que “no tiene nada que decir” al respecto.
Más polémicas de Kanye West: antisemitismo y defensa de Diddy
En medio de la controversia, Kanye West también usó sus redes para defender sus posturas más polémicas. El rapero afirmó que “nunca se disculpará” por sus declaraciones antisemitas previas y volvió a expresar su admiración por Hitler, lo que ha generado nuevas críticas en su contra.
Asimismo, defendió al productor Sean “Diddy” Combs, quien enfrenta múltiples acusaciones de tráfico sexual y crimen organizado. West acusó a la industria musical de “no hacer nada” mientras Diddy “se pudre en la cárcel”.