Un innovador sistema denominado ‘Cognify’ podría transformar la forma en que se abordan las condenas penales. Esta tecnología, impulsada por inteligencia artificial y propuesta por el cineasta y comunicador científico Hashem Al-Ghaili, busca implantar en los reclusos recuerdos vívidos de los momentos más dolorosos vividos por sus víctimas, con el objetivo de generar empatía y remordimiento en los infractores.
El mecanismo funciona creando experiencias simuladas en tiempo real que sumergen al preso en el impacto de sus actos desde la perspectiva de quienes sufrieron el daño. Según Al-Ghaili, esta técnica no solo tiene el potencial de acelerar la rehabilitación, sino también de ofrecer una alternativa a las condenas tradicionales.
Una característica clave de este método es que, una vez implantado el dispositivo en la cabeza del recluso, la percepción del tiempo cambiaría radicalmente. Minutos en el mundo real podrían sentirse como años dentro de la simulación, intensificando la experiencia de introspección y reflexión.
Los reclusos tendrían la opción de escoger entre cumplir una sentencia convencional en prisión o someterse a este innovador sistema, que promete ser una solución efectiva y rápida para fomentar el arrepentimiento y la transformación personal.
Al-Ghaili asegura que los datos recopilados durante las sesiones serían almacenados bajo estrictos protocolos de seguridad, protegiendo la información personal de los involucrados. Esto garantizaría que, a pesar de la intensidad de la experiencia, la privacidad de los participantes esté completamente resguardada.
Con propuestas como ‘Cognify’, el futuro de los sistemas penitenciarios podría dar un giro hacia métodos más tecnológicos, enfocados no solo en el castigo, sino también en la reintegración social de quienes han cometido delitos.
