Guillermo del Toro entiende a la perfección lo que nos asusta de niños y cómo nos aterroriza de adultos. La muerte es uno de esos temas de los que todos evitamos hablar pero el director mexicano plasmó el concepto de ésta de una forma hermosa con la que nos ha hecho reflexionar.
Existen un sin fin de versiones del cuento original de 1883, escrito por Carlo Collodi y mientras que la versión animada de Disney de 1940 es quizá la que ha estado en la mente colectiva por más tiempo, Guillermo del Toro llegó para demostrar que se puede contar la misma historia, con una perspectiva completamente nueva.
Y es que el director mexicano no sólo buscó hacer otra adaptación de la historia sino que hizo toda una reimaginación llena de corazón.
La cinta sin duda es un deleite visual que además deja grandes lecciones de vida que van desde el aprender a aceptarnos hasta cómo lidiar con la muerte. Si bien a lo largo de ésta escuchamos varias frases que nos dejan pensando, el final contiene sin duda la reflexión mayor.
*CUIDADO QUE A PARTIR DE AQUÍ ENCONTRARÁS SPOILERS*
El final de Pinocho de Guillermo del Toro explicado
Dirigido por del Toro y Mark Gustafson, Pinocho termina con Sebastian J. Grillo usando su deseo de devolverle la vida a Pinocho, luego de que este se convierte en un niño de verdad para salvar a Geppetto.
Es después de esto que Geppetto aprende a ver a Pinocho como Pinocho, no como una expectativa de su hijo fallecido Carlo.
Una vez que acepta a Pinocho como un hijo, viven felices junto al mono Spazzatura y Sebastian J. Grillo pero la advertencia del Hada Azul sobre la inmortalidad se hace realidad.
Pinocho se enfrenta a la pérdida de sus amigos y su padre mientras él debe seguir viviendo. Es así como Sebastian nos cuenta que pudo viajar por todo el mundo pero señala que eventualmente morirá.
“Lo que sucede, sucede, y luego nos vamos”, reza la línea final de la cinta, haciendo referencia a que la vida sucede sin importar cuáles sean los planes de alguien, y que la muerte es parte de ella.
A la par de esta frase vemos cómo la piña que se volvió un elemento simbólico en la cinta, cae del árbol. Esto es probablemente una referencia a que la vida de Pinocho llegó a su fin.
“Ninguno de nosotros es importante. Entonces, mientras estemos juntos, todos somos importantes”, dijo Del Toro a Netflix. “Hay un tema subyacente que es muy, muy profundo para mí, que es entender que el metrónomo de la vida es la muerte. En realidad, no hay tragedia en ir. Hay una tragedia en desperdiciar nuestra vida mientras estamos juntos”.
La lección que nos deja es que al final todos nos iremos de este mundo pero que si elegimos amar y hacer el bien dejaremos huella. Lo importante siempre será valorar y amar en vida a quienes nos rodean.
