Naiphum Promratee, un hombre de 36 años, visitó un templo en Tailandia y, al burlase de un oso, terminó siendo atacado por este.
El hecho se dio en un templo en la provincia rural de Phetchabun este 2 de agosto por la mañana.
Los monjes mantienen alrededor de dos docenas de jabalíes en un pequeño recinto y un oso en una jaula que cuidan y permiten a los huéspedes alimentarlo.
Promratee habría bromeado con el animal al colgar comida para el animal y luego retirándosela. En una de estas oportunidades, el oso logró arrastrarlo hacia donde él estaba.
Este juego casi le cuesta la vida al hombre que terminó desmayado en las garras del animal.
Un valiente amigo habría decidió meterse en el lugar y rescatarlo. Si bien fue trasladado al hospital con severos rasguños y mordidas, su vida no corre peligro.
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Con información de RT