La Fiscalía General del Estado allanó la vivienda del exasambleísta Virgilio Hernández pocas horas después del acuerdo entre el Gobierno y los indígenas tras once días de protestas sociales.
La Policía desmintió que Virgilio H. haya sido detenido, tras las declaraciones de su abogado, Fausto Jarrín que afirmaban su detención.
Ocurrió después de la detención de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón y de otros dos sospechosos identificados como Christian G, y Pablo D., también identificados con el correísmo.
«En los allanamientos, se levantaron indicios como equipos tecnológicos, teléfonos, sustancias sujetas a fiscalización y documentación», le lee en el tuit.
Desde el inicio de los enfrentamientos, el Gobierno ha sostenido que Correa y sus seguidores intentaban desestabilizar la democracia en el país, discurso que, por su parte, niega el expresidente.
Moreno también mencionó que con el acuerdo detuvo «el golpe correísta», en alusión a su excorreligionario y actual acérrimo enemigo.
Detención de Paola Pabón
La prefecta de Pichincha denunció en su Twitter que entraron a su casa de madrugada y «derribaron la puerta mientras dormía».
Tras la detención de Pabón, Virgilio Hernández se pronunció «Al igual que yo, les habíamos manifestado que no hemos cometido delito alguno y que íbamos a concurrir a investigaciones, pero que nos permitan defendernos constitucionalmente».
Pronunciamiento de Rafael Correa
Ante los hechos Rafael Correa enumeró en redes sociales los seguidores de su movimiento que han sido arrestados recientemente y denunció una persecución política.
