El ADN esconde secretos de la identidad. Hace unos años se conoce un test genético que analiza en profundidad el ADN de un individuo para conocer su pasado ancestral: los pueblos y etnias de los que proviene. ¿Y a quién no le gustaría saber hasta dónde se extienden sus raíces?
Esta es una experiencia que va más allá de lo sofisticado. Ahora es posible organizar un viaje por el mundo diseñado para cada individuo a partir de su información genealógica.
Una nueva startup londinense, Travel Unwrapped, es la flamante pionera de esta forma de viajar. Toma el ADN de la persona para organizar aventuras realmente únicas que ayudan a sus clientes a descubrir sus raíces. Le otorga un significado extra a la frase «el viaje de tu vida».
La CEO de esta empresa es Rebecca Fielding, una abogada especializada en los Derechos Humanos expresó, «en vez de contratar a expertos en turismo, empleo a un equipo de expertos culturales, incluyendo historiadores del arte y arqueólogos», aseguró Fielding en una entrevista con Forbes. «Ofrecemos un vistazo a la cultura global que otras empresas no tienen». Y fue su fervor por romper las barreras entre pueblos que la llevó a su novedosa idea.
«Quería responder a la pregunta ‘¿cómo podemos viajar de una manera que reconozca que nosotros como individuos somos tan diversos como el mundo a nuestro alrededor?'», explicó. Y así nació DNA Unwrapped. Por USD 169 la empresa envía un paquete de análisis de ADN -un kit con instrucciones simples- que luego la persona manda directamente a la empresa socia Living DNA. Sus científicos utilizan la última tecnología para analizar la huella genética y revelar la genealogía familiar de un grupo de 80 regiones a nivel mundial.
Los resultados arriban aproximadamente 12 semanas después a través de una interfaz online confidencial. Un mapamundi muestra los países de los que proviene la persona en términos de porcentaje, incluyendo los sitios más fuertes y repetidos del pasado genético. Si la persona quiere un perfil más específico, otro socio de la empresa, GPS Origins, toma los resultados y los usa para descubrir las ciudades en donde sus antepasados crearon «líneas geográficas ancestrales» y las compara con patrones migratorios históricos. Además, si la persona está dispuesta a conocer los lugares por los que vivieron sus ancestros, es posible incluso ser acompañado por un genealogista.
Desde la página web aseguran: «Descubrir nuestras raíces es parte de nuestro viaje personal. A través de nuestro ADN podemos conocer mucho más que un mapa personal. También es una manera de relacionarnos con personas diferentes y culturas diversas. La mayoría posee una herencia cultural y diversa, una historia que se conecta más ampliamente que con el lugar en el de donde uno vive. Es más importante que nunca comprender que a través de nuestros pasados variados podemos encontrar lugares comunes y unidad con la comunidad global«.
Fuente: Infobae