El vídeo difundido por la Policía del tiroteo en el que murió un hombre afroamericano, y cuya publicación reclamaban los manifestantes desde hacía días, no resolvió las dudas sobre si el hombre amenazó a un agente de la Policía con un arma antes de ser abatido por un policía afroamericano.
La policía dijo que Keith Lamont Scott tenía un arma, aunque los vecinos de Charlotte han dicho que estaba desarmado. En el vídeo no está claro si llevaba algo en la mano antes de ser baleado. La dramática grabación revelada ayer por la policía local muestra a varios agentes, con armas desenfundadas, que rodean al hombre antes de los disparos.
En el vídeo tomado desde la cámara de un auto patrulla se ve a Scott alejándose despacio de su camioneta deportiva con las manos bajadas. Se oyen cuatro disparos en rápida sucesión y el hombre cae al suelo herido de muerte.
Tras la publicación de las grabaciones, tomados desde el auto y una cámara corporal, el quinto día de protestas por el tiroteo fue mayoritariamente pacífico. La policía bloqueó las calles del centro hasta tarde como había hecho durante la jornada, permitiendo que los manifestantes tomaran las calles sin confrontaciones con los vehículos.
La policía también difundió fotografías el sábado de lo que dijeron era un arma cargada hallada en el lugar, afirmando que tenía el ADN y las huellas dactilares de Scott. Scott también tenía marihuana, añadió la policía.
Los familiares y su abogado dijeron que sus dudas seguían sin resolverse con la publicación parcial de las imágenes.
«No hay pruebas definitivas en este vídeo de si hay o no hay un objeto en su mano, y si lo hay, qué objeto es», dijo Justin Bamberg, abogado de la familia de Scott. «Pero lo que sabemos es que en el momento en que el señor Scott es baleado, no se está moviendo de forma agresiva hacia los agentes de la ley, de hecho está haciendo lo contrario. Está retrocediendo de forma pasiva».
Ray Dotch, cuñado de Scott, dijo que algunos periodistas habían investigado el pasado del fallecido pero que eso no debería importar.
«Lo que sabemos, y lo que ustedes deben saber sobre él, es que era un ciudadano estadounidense que merecía mejor trato», afirmó.
La grabación tomada desde el vehículo comienza con un auto de policía que aparca en el lugar donde dos agentes apuntan con sus armas a Scott, que está dentro de su camioneta deportiva con las puertas cerradas y las ventanas subidas. Scott sale y comienza a caminar hacia atrás antes de que se hagan los disparos.
Desde otro ángulo, imágenes tomadas desde la cámara corporal de un agente muestran como un policía se acerca con el arma desenfundada y otro ya está apuntando a Scott. Cuando Scott aparece en pantalla, tiene las manos a los lados y está de pie junto a su vehículo. El fragmento de video de la cámara corporal no muestra el momento de los disparos, y en la siguiente imagen Scott aparece en el suelo.
El jefe de policía local, Kerr Putney, afirmó que Scott estaba «en absoluta posesión de un arma corta».
Putney dijo que los agentes no habían incumplido las leyes, pero que la Oficina Estatal de Investigación analizaba el caso.
«En este momento no hay cargos en absoluto contra los agentes, pero una vez más, esa es otra investigación en curso», dijo Putney.
Una descripción policial que acompañaba a los vídeos ofreció la versión más detallada hasta ahora que ha dado la agencia sobre cómo comenzó el incidente.
Dos agentes de paisano en un vehículo no identificado como policial se preparaban para ejecutar una orden de detención contra otra persona cuando Scott detuvo su auto y aparcó a su lado, según el documento.
Los agentes vieron a Scott liando un cigarrillo de marihuana, aunque en principio no lo consideraron prioritario, añadió el documento. Pero entonces, uno de los agentes vio que sostenía un arma, según el comunicado.
«Debido a la combinación de drogas ilegales y el arma que tenía en su poder el señor Scott, los agentes decidieron emprender acciones de seguridad por motivos de seguridad pública», indicó el texto.
Según esa descripción de los hechos, Scott no respondió a varias órdenes de que soltara el arma.
Esas órdenes no se oyen en el vídeo de cámara corporal, que no tiene sonido audible hasta los disparos. Otro video, supuestamente grabado por la esposa de Scott, incluye sonido de agentes ordenando al hombre que suelte el arma, mientras Rakeyia Scott insiste en que su esposo no tiene ninguna.
Antes de la liberación del video, cientos de personas se habían manifestado de forma pacífica ante la comisaría de Charlotte el sábado por la tarde, coreando el nombre «Keith Scott» y «Sin grabaciones no hay paz». Algunos alzaban carteles con lemas como «Dejen de matar a la gente negra».
Las protestas pacíficas continuaron tras la publicación del vídeo.
La localidad está en vilo desde la muerte de Scott. Las manifestaciones escalaron hasta un estallido de violencia el miércoles, lo que llevó a desplegar a la Guardia Nacional al día siguiente para mantener el orden. Las autoridades detuvieron a 44 personas tras las protestas del miércoles y un manifestante murió el jueves en un hospital tras ser baleado el día anterior. Las autoridades de la ciudad dijeron que la policía no había disparado a Justin Carr, de 26 años, y anunciaron la detención de un sospechoso.
En las dos noches siguientes no se registraron violencia ni daños a la propiedad, los organizadores insistieron en un mensaje de paz al final de la semana.
Charlotte es la ciudad más reciente en Estados Unidos en verse agitada por las protestas y recriminaciones por la muerte de un hombre negro a manos de la policía. Entre las otras ciudades se encuentra Baltimore, Milwaukee, Chicago, Nueva York y Ferguson, Missouri.