Ante una corte federal de Minneapolis, Minnesota (Medio Oeste), Daniel Heinrich confesó haber secuestrado y matado a un niño de 11 años en 1989, resolviendo el misterio de un crimen que generó nuevas leyes para evitar el abuso sexual de menores, informaron ayer agencias.
Luego de declararse culpable por cargos de pornografía infantil, a Heinrich se le preguntó si había raptado, violado y matadoo al pequeño. Respondió: «Sí, lo hice».
Heinrich, de 53 años y originario de Annandale, guió a detectives hacia los restos del pequeño en un campo rural de Minnesota la semana pasada, dijo a la AP una fuente policial que habló a condición de anonimato. El departamento policial del condado Stearns dijo que los restos de Jacob fueron identificados el sábado.
Aclaró haber secuestrado al niño en un camino cerca de la vivienda del pequeño en la comunidad de St. Joseph, Minnesota el 22 de octubre de 1989. Las autoridades lo calificaron como una persona de interés en el caso cuando lo acusaron de poseer pornografía infantil.