El ligero temblor del párpado -de esos que aparecen sin previo aviso, desconciertan y molestan durante los segundos que duran- se debe a una sencilla razón: el consumo de la cafeína. Según el doctor Wayne Cornblath, profesor de oftalmología en el Centro de Ojos Kellogg de la Universidad de Michigan, consumir demasiado de esta sustancia parece ser un disparador del trastorno.
De acuerdo con el especialista, el latido del ojo no debería ser un motivo de preocupación. «Creo que a todo el mundo le ha pasado de vez en cuando (…) Lo frotás un poco y finalmente se detiene», dijo Cornblath.
Este tipo de espasmo muscular que ocurre en un párpado (o más precisamente en una porción del párpado) puede ser una molestia para aquellos que lo sufren seguido, pero por lo general desaparece por sí solo en unos pocos días o incluso unos pocos minutos.
Según el doctor, para deshacerse de los temblores en el ojo, la clave es alejarse lo más posible de la cafeína, sin embargo, los mecanismos exactos son todavía un tanto misteriosos, la investigación más reciente de la Universidad de York, en Canadá, ha demostrado que la cafeína impulsa la liberación de neurotransmisores excitatorios como la serotonina y noradrenalina.
«La cafeína es un estimulante, y aumenta la reactividad dentro de los músculos y los nervios», explicó Cornblath. Eso puede de alguna manera explicar cómo la cafeína causa episodios ocasionales de latido de párpado, señala el experto.
Dormir demasiado poco también parece tener un efecto en este espasmo, aunque las razones no están claras. «La investigación ha demostrado una correlación con el sueño, y comprobamos que dormir más puede ayudar a eliminarlo, pero no sabemos por qué», explicó Cornblath.
Lo mismo puede decirse de los espasmos musculares en general, que son bastante comunes en músculos de piernas y brazos. «Se oye hablar de bajo contenido de potasio o de un proceso de deshidratación, pero no parece haber mucha evidencia de esto todavía», dijo Cornblath.
Estrés, un mal que se aloja
El estrés, por su parte, podría desempeñar un papel importante, dijo la doctora Rebecca Taylor, portavoz clínica de la Academia Americana de Oftalmología.
Cuando una persona está agotada produce más epinefrina, una molécula que prepara al cuerpo para la acción. Por ese motivo, Taylor explicó que este aumento del estado de excitación muscular puede manifestarse en pequeñas contracciones o espasmos, como el de los párpados, dice Taylor.
En raras ocasiones, cuando las personas abordan estos problemas de sueño y estrés y la contracción persiste, Cornblath señaló que un tratamiento de Botox puede resolver el problema porque temporalmente «cierra» la conexión entre los músculos y los nervios.
Aunque no es tan común, pero tener un espasmo en un lado de su cara – conocido como espasmo hemifacial- es definitivamente algo para hablar con un médico, según Taylor.
Podría tratarse también de otra condición, llamada blefaroespasmo, donde todo el párpado se cierra o parpadea involuntariamente. Hay un puñado de posibles explicaciones para ambos, y un oftalmólogo puede ayudar a averiguar qué está pasando.
Fuente: Infobae