Lingüísticamente, se considera el país más diverso del mundo.
Ubicado cerca de Australia, Papúa Nueva Guinea tiene una población de ocho millones de personas y en él se hablan más de 800 lenguas.
Una de las razones que explican esa gran diversidad es que el país está poblado por una gran variedad de tribus.
De hecho, en la actualidad, menos del 20% de la población vive en ciudades.
Por siglos, las aldeas estuvieron aisladas entre sí y esparcidas en cientos de islas.
Fue así como lenguas con raíces ancestrales se desarrollaron sin influencias extranjeras.
La presencia de gobiernos centrales débiles también contribuyó a que sobreviviera esa riqueza lingüística.
Un inglés muy particular
La colonización por parte de angloparlantes llevó a que emergiera la lengua tok pisin, la cual es la más hablada en el país.