El papa Francisco, de 88 años, reapareció públicamente este domingo 24 de marzo, tras permanecer 38 días hospitalizado en el Gemelli de Roma debido a una grave infección respiratoria. Su saludo, transmitido en directo, emocionó a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Francisco permanecerá en la Casa de Santa Marta del Vaticano, su residencia.
Ovación y muestras de apoyo
El pontífice, en silla de ruedas, se asomó brevemente por la ventana del hospital para agradecer las muestras de cariño. Con una sonrisa serena y visiblemente conmovido, Francisco dirigió unas palabras a los presentes: “Muchas gracias a todos”, expresó con voz aún cansada, pero con gratitud, mientras levantaba el pulgar y la multitud que le esperaba gritaba: “papa Francisco, papa Francisco”.
Un recorrido por las calles de Roma
En un movimiento inesperado, la comitiva encabezada por el pequeño utilitario que habitualmente utiliza el papa para sus desplazamientos se desvió de su camino para desplazarse primero a la Iglesia de Santa María La Mayor, que custodia el icono ‘Salus Populi Romani’, del que Francisco es muy devoto y que visita siempre después de sus viajes.
Durante su recorrido por las calles del centro de Roma, numerosos viandantes se detuvieron en las aceras para aplaudirle, mientras Francisco, que llevaba las cánulas nasales para recibir oxígeno, saludaba desde el interior del vehículo y agradecía las muestras de cariño de la gente.
El pontífice, de 88 años, abandonó el hospital poco después de asomarse a una ventana del segundo piso del Genelli, en su primera aparición pública en seis semanas para saludar y bendecir a los fieles tras una hospitalización en la que sufrió dos graves crisis que pusieron su vida en peligro.
Su salida del hospital marca un paso importante en su recuperación, aunque los médicos han recomendado que mantenga reposo y limite sus actividades en las próximas semanas.