El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE) en Estados Unidos es responsable de la detención y deportación de inmigrantes que se encuentren de manera ilegal en el país y que tengan antecedentes penales. Sin embargo, existen cinco grupos de inmigrantes que están protegidos de la deportación.
¿Quiénes no pueden ser deportados?
Según Usa.gov, el sitio web oficial del gobierno de los Estados Unidos, el ICE se enfoca en “identificar actividades criminales y eliminar amenazas a la seguridad fronteriza, económica y de infraestructura”.
A pesar de las medidas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump, hay inmigrantes que no pueden ser arrestados y tampoco deportados de Estados Unidos:
- Residentes permanentes (Green Card Holders): Tienen un estatus migratorio sólido y están protegidos de la deportación, salvo que cometan delitos graves.
- Ciudadanos naturalizados: Al igual que los ciudadanos nacidos en EE.UU., no pueden ser deportados.
- Solicitantes de ajuste de estatus o asilo: Mientras su solicitud esté en trámite, están protegidos de la deportación.
- Titulares de visa en regla: Quienes tengan una visa válida no pueden ser deportados.
- Beneficiarios de DACA: Los jóvenes indocumentados que llegaron a EE.UU. siendo niños y cumplen con los requisitos de DACA están protegidos.
Documentación Importante:
Si eres inmigrante en EE.UU., es fundamental que siempre lleves contigo la siguiente documentación:
- Tarjeta de residencia permanente (Green Card).
- Pasaporte con visa válida.
- Documentos de solicitud de asilo o ajuste de estatus.
- Documentos de DACA.
Mientras las regulaciones migratorias se intensifican y algunos inmigrantes optan por regresar a sus países de origen, otros permanecen protegidos de la deportación en función de su estatus migratorio.
También es importante mantener siempre el pasaporte o documentación oficial y de esta forma demostrar el estatus en el país. También puede seguir otras recomendaciones como:
- Acudir a sus citas migratorias
- Mantener copias de documentos clave
- Consultar con un abogado especializado