La Policía Nacional confirmó que hallaron el auto propiedad del sacerdote Enrique Arcos, cuyo cadáver encontraron en la zona de Panzaleo, provincia de Cotopaxi, cuatro días después de que se reportara como desaparecido.
Medios locales detallan que, el vehículo estaba incinerado y abandonado en una carretera vía a la parroquia de Lloa, en el sur de Quito. El automotor fue trasladado hacia los patios de la Policía para continuar las labores de investigación, según una publicación de La Hora.
El cuerpo del sacerdote mostraba signos de violencia y tenía las manos atadas, aunque la versión no ha sido confirmada por las autoridades.
“Informamos que luego de cuatro días de búsqueda, el cuerpo sin vida de Enrique Fabián Arcos Sevilla, reportado como desaparecido desde el 30 de octubre de 2024 en Ambato, fue localizado por el sector de Panzaleo”, señaló la Fiscalía en X.
El religioso prestaba apoyo en las celebraciones religiosas en la parroquia de Huachi Chico, en el sur de Ambato, provincia de Tungurahua.
Según la familia de Arcos, un día antes de su desaparición robaron en la casa donde vivía junto a su madre en Ambato. Fue visto por última vez en la ciudadela Cristóbal Colón, en la avenida Los Shyris, cerca del Colegio Bolívar, de acuerdo con la denuncia.
Arcos tenía 26 años de servicio pastoral en la iglesia católica y presentaba una discapacidad física.
El hallazgo del cadáver del religioso ha causado una onda preocupación entre la población de Ambato, sobre todo de la comunidad religiosa, que se había unido en oración desde que se enteró de su desaparición.