La ARCSA detectó que una farmacia de Quito dispensaba medicamentos caducados, adulterados, sin registro sanitario ecuatoriano y muestras médicas gratuitas cuya venta esta prohibida.
El establecimiento estaba ubicado en el sector de la Ferroviaria. En el lugar se almacenaba los fármacos en condiciones de humedad y con evidencia de adulteraciones en la información de los paquetes, con números de lote y fechas de elaboración y caducidad borradas.
De igual manera, se logró encontrar productos en lo que se había colocado etiquetas sobre las fechas de vigencia para ocultar que ya están vencidos. A la par, los productos para el tratamiento de osteoartritis contaban sin registro sanitario.
Con estas evidencias se procedió a la clausura de la farmacia, el decomiso de un total de 5.652 medicamentos irregulares y el inicio del proceso sancionatorio correspondiente para los representantes del local.
Un hecho similar en Vinces
Este 18 de julio se encontró un establecimiento que expende productos naturales de uso medicinal sin registro sanitario en el cantón Vinces, provincia de Los Ríos, por lo que se procedió a la clausura temporal del mismo.
Fueron 221 unidades irregulares halladas por los técnicos de la Agencia, entre jarabes, multivitamínicos y polvos digestivos, mismos que fueron decomisados para el debido proceso sancionatorio correspondiente. Además, el local no contaba con el permiso de funcionamiento de Arcsa.
