El caso de violación a una adolescente de 15 años en el transporte escolar de un colegio del norte de Quito ha causado indignación en la ciudadanía y ya está en manos de la Fiscalía General del Estado. Esa institución informó que internamente solicitó la revisión del accionar de todos quienes intervinieron en la recepción de la denuncia.
Asimismo, se ha iniciado en dicho organismo una investigación de la violación ocurrida en el transporte que trasladaba a la menor hacia su colegio. El Fiscal a cargo dispuso las respectivas diligencias y se ordenaron medidas de protección para la víctima y su familia. “El Equipo de Género (de la institución) acompaña a la víctima y a su familia desde el momento en que se conoció el hecho”, se lee en un tuit.
Aunque los hechos se suscitaron el jueves 21 de abril en Quito, estos no se conocieron hasta este lunes, cuando los padres de la estudiante, de 15 años, denunciaron la presunta agresión en una entrevista en el canal RTU.
La subsecretaria para la Innovación Educativa y el Buen Vivir, Diana Castellanos, explicó a las 22:00 en una rueda de prensa este lunes que tras conocer el caso de violencia sexual, la consejería del colegio llamó al ECU-911 y a los representantes de la víctima para luego acudir a la Fiscalía para colocar la denuncia respectiva.
“Este martes se realizará una convocatoria para que puedan acudir las familias de la institución educativa y poder ahondar sobre el procedimiento que se establece en las rutas y protocolos de detección y atención en casos de violencia en el sistema educativo “, indicó la funcionaria.
Castellanos explicó que cuando se conoció el caso, se establecieron medidas de protección para toda la comunidad estudiantil. Por ello, el resto de estudiantes fueron reubicados en otras unidades de transporte.
De su lado, el coordinador jurídico del Ministerio de Educación, Roberto Acosta, explicó no se pudieron activar los procesos administrativos porque el que el sospechoso no está involucrado directamente con la Cartera de Estado sino que trabaja para una empresa particular de transporte. Aunque ese Ministerio sí tiene que impulsar las gestiones investigativas mediante la Fiscalía.
Por ahora no se conoce el paradero del conductor, acusado de ser el supuesto responsable de la violación. Acosta admitió que las autoridades todavía no tienen la ubicación del conductor y que está suspendido.
Los progenitores acusaron a la escuela de no haber brindado ayuda a su hija durante las cuatro horas que estuvo en las instalaciones educativas hasta que llegaron a recogerla, ni de ayudarles en las investigaciones, pues no les brindaron los datos del conductor, según reportan medios locales.
En un comunicado, el Ministerio de Educación afirmó que la institución educativa activó los protocolos ante situaciones de violencia, lo que contempló el acompañamiento y protección a la estudiante, la comunicación directa con sus tutores y la presentación de una denuncia ante la Fiscalía.
Sin embargo, como parte de sus investigaciones, el Ministerio de Educación evaluará si las autoridades de la escuela donde estudia la denunciante cumplieron debidamente con todos los protocolos establecidos.
Con datos de EFE