La cárcel de máxima seguridad “La Roca” fue construida en el 2008, en el gobierno de Rafael Correa y fue entregada al Ministerio de Justicia en el 2010. Este centro tiene tres muros exteriores que conforman la muralla del perímetro del centro de privación de libertad, por lo que si un reo intentaba escapar tenía que pasar por tres muros exteriores que estaban vigilados por terrazas y garitas, que eran custodiadas por la Policía Nacional.
Tras un motín en la cárcel de Turi que dejó 20 muertos, cinco cabecillas de bandas delictivas acusados de participar en la masacre fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad, conocida como “La Roca”. Guillermo Lasso informó que se realizaron adecuaciones para el traslado de los privados de libertad.
¿Por qué cerraron la prisión de máxima seguridad?
La Roca tiene una capacidad de albergar hasta 200 internos y desde su apertura estaban recluidos los cabecillas y privados de la libertad más peligrosas del país. Sin embargo, con el pasar de los años, los mismos PPL pudieron evidenciar la vulnerabilidad del sistema de seguridad penitenciario y desnudaron la corrupción de funcionarios.
El pasado 11 de febrero de 2013 escaparon de “La Roca”, 19 reclusos de alta peligrosidad. Entre ellos, Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña junto a sus miembros de la banda Los Choneros. Fue un escape planificado.
En el 2013, José Serrano era el ministro de Justicia y en rueda de prensa detalló que los reos maniataron a 14 guías, les quitaron sus uniformes y salieron por un muro posterior del centro penitenciario que da al río Daule. Allí huyeron en una embarcación que los esperaba. Debido a que el escape se realizó de manera sospechosa, los guías penitenciarios y el director de esa cárcel fueron detenidos para las investigaciones pertinentes.
Luego de la fuga, como evidencia, se encontraron fundas con alimentadoras y municiones de fusil. Según el Ministerio del Interior, nueve de los fugitivos pertenecían a la banda de «Los Choneros», tres de ellos sus líderes. Todos sentenciados a 25 años de prisión.
En esa prisión también estuvo conocido el narcotraficante Óscar Caranqui, quien fue trasladado desde el Penal García Moreno y en el 2013 fue asesinado a tiros en uno de los patios.
Dentro de la prisión, Caranqui escribió un libro “La Roca, cementerio de hombres vivos”, en el que denunciaba supuestos asesinatos y torturas por parte de funcionarios públicos, pero nunca circuló por orden judicial pese a que se imprimieron 100.000 copias.
En la Roca también estuvieron los hermanos Salazar, conocidos como El Caimán y El Cubano, presos por narcotráfico y por el asesinato de dos directores de la Penitenciaría del Litoral. También se los conocía por ser enemigos de Los Choneros.
La Policía tardó alrededor de 10 meses en volver a recapturar a los 19 presos entre ellos ‘Rasquiña” y este hecho fue determinante para cerrar esta prisión.
En el 2013, la subsecretaria del Ministerio de Justicia, Cecilia Ortiz indicó que la Roca tendría otras funciones a partir de marzo del 2014, cuando entrara en funcionamiento la cárcel regional que se construyó en un terreno contiguo a la Penitenciaría del Litoral. Por lo que todos los reclusos fueron trasladados a la Penitenciaría del Litoral que fue reconstruida y ampliada.