Ashton Hall, nacido en 1995, pasó de ser un aspirante a jugador de la NFL a convertirse en un influencer fitness de renombre. Su camino en el mundo del deporte comenzó en la Universidad Estatal de Alcorn, Mississippi, donde se desempeñó como corredor. Sin embargo, tras no ser seleccionado en la NFL, emprendió una empresa de mudanzas y trabajó como entrenador personal en LA Fitness.
Una rutina matutina fuera de lo común
El influencer ha ganado notoriedad gracias a su estricta y peculiar rutina matutina, que comienza a las 3:52 a. m. Su jornada arranca con un baño de agua helada para activar su cuerpo, seguido de un entrenamiento de alta intensidad.
Además, su régimen incluye un inusual cuidado facial con cáscaras de plátano, lo que ha generado tanto admiración como parodias en redes sociales.
Transformación física y éxito en redes
La disciplina de Hall ha dado resultados evidentes en su físico, con un aumento significativo en su masa muscular y una definición envidiable. Sus publicaciones en TikTok e Instagram lo han catapultado a la fama, acumulando millones de seguidores que buscan inspiración en su estilo de vida.
Durante la pandemia, su enfoque en la creación de contenido lo ayudó a consolidarse como una referencia en el mundo fitness digital.
Patrimonio y futuro en la industria
El éxito de Ashton Hall no solo se refleja en su físico, sino también en sus ingresos. Actualmente, su fortuna se estima entre $400,000 y $700,000 dólares, provenientes de acuerdos publicitarios, asesorías fitness y colaboraciones con marcas.
A pesar de las críticas y memes que ha generado su rutina, Hall sigue firme en su compromiso con el bienestar y la motivación personal, consolidándose como una de las figuras más destacadas del mundo fitness en redes sociales.