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Así es el hongo Candida auris que Javier Acosta contrajo en una piscina y le provocó la muerte

Javier Acosta se sometió a la eutanasia tras luchar sin éxito contra una grave infección de un hongo

Javier Acosta, hincha del equipo Millonarios F.C de 36 años conmovió al mundo debido a su muerte por eutanasia luego de cinco años tras padecer osteomielitis y luego de años quedar en silla de ruedas por haber tenido un accidente en su moto.

El joven colombiano, en el 2015, decidió viajar en moto hasta el estadio 12 de Octubre para presenciar el partido entre Cortuluá y Millonarios. Pero tuvo un accidente: un autobús le atropelló y quedó sin poder mover sus piernas. Sin embargo, en 2019, contrajo un hongo al acudir a una piscina en Melgar durante unas vacaciones familiares.

Antes de que le practiquen la eutanasia, el pasado 28 de agosto publicó un video en sus redes sociales cómo ha sido su sufrimiento y la razón de este procedimiento. En cinco días tenía una llaga que se me pasó al hueso del glúteo izquierdo y luego al derecho. Y ahí empezó todo. La infección comenzó a agrandarse”, relató. La osteomielitis, una afección ósea que se extendería hasta provocarle también cáncer en la sangre.

Finalmente, Javier se despidió de este mundo el viernes 30 de agosto.

¿Qué es el Candida auris?

Según el portal National Geographic, el hongo Candida auris es conocido por su capacidad de resistir a los tratamientos antifúngicos disponibles y puede causar infecciones graves. Sin embargo, es raro que afecte a personas sanas ya que humanos con condiciones preexistentes, las infecciones por este hongo pueden ser extremadamente peligrosas.

El contagio se da a través del contacto físico ya sea con superficies contaminadas o fluidos corporales de personas que portan el hongo. Cabe resaltar que algunas personas pueden tener candida auris sin presentar síntomas y esto facilita su propagación, sobre todo en hospitales y residencias de ancianos.

Una vez que el hongo ingresa al cuerpo, puede infectar el torrente sanguíneo y llegar a diversos órganos y por lo tanto es difícil de tratar.

Síntomas:

Pueden ser similares a otras infecciones que incluyen fiebre alta y persistente, escalofríos, sudores, así como enrojecimiento, descamación o picor en la piel. Pero, es importante una prueba de laboratorio para confirmar.

El tratamiento se realiza con medicamentos antimicóticos, que están diseñados para inhibir el crecimiento de hongos o eliminarlos por completo. Pero, la eficacia de estos tratamientos depende de la gravedad de la infección al momento del diagnóstico. En muchos casos, el hongo puede mostrar resistencia al tratamiento y eso complica su manejo.

Contagios en piscinas:

Cuando el agua no es debidamente tratada, es un entorno propicio para la proliferación de microorganismos como virus, bacterias y hongos. La falta de saneamiento puede propagar: poliomielitis, cólera, hepatitis A y diarreas severas causadas por E. coli, entre otras.

En las piscinas el agua debe ser tratada con cloro y otros productos químicos ya que la humedad puede crear hongos por su ambiente favorable y esto aumenta el riesgo de infecciones.

Ante eso es recomendable ducharse antes y después de ingresar a la piscina para eliminar posibles patógenos de la piel y evitar el uso de la piscina si se tienen heridas abiertas o erupciones cutáneas.

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