El pasado 16 de julio el cantante canadiense Shawn Mendes arribó al país en medio del asombro de sus fanáticos. Fotos y videos compartidos en redes sociales, incluyendo una del cantante ecuatoriano Tres Dedos, confirmaron la sorpresiva presencia de Mendes en territorio ecuatoriano. Pero ¿qué hacía en Ecuador?
El canadiense visitó la comunidad indígena Sarayaku, ubicada en la provincia de Pastaza, Ecuador, en un encuentro que unió la música, la cultura y la defensa del medio ambiente.
Durante su estadía, el cantante compartió momentos inolvidables con los jóvenes de la comunidad: jugando fútbol; tocando música; conociendo sobre la flora y fauna de la Kawsak Sacha (selva viviente) y escuchando sobre la lucha ancestral del pueblo Sarayaku por la protección de su territorio.
Un intercambio cultural enriquecedor
Mendes, reconocido mundialmente por sus éxitos musicales como There’s Nothing Holdin’ Me Back, se mostró profundamente conmovido por la calidez y la hospitalidad del pueblo Sarayaku.
Participó activamente en diversas actividades organizadas por la comunidad, incluyendo un “peloteo” con los jóvenes del lugar, donde demostró sus habilidades deportivas, descalzo, lo que sorprendio a más de uno, por su gran humildad.
El cantante se mostró fascinado por los conocimientos ancestrales de la comunidad y su profunda conexión con la naturaleza.
Asimismo, Shawn tuvo la oportunidad de conocer de cerca la rica cultura Sarayaku, participando en talleres de música tradicional y aprendiendo sobre la cosmovisión indígena que considera a la naturaleza como un ser vivo y sagrado.
¿Por qué es importante la llegada de Shawn?
La visita de Shawn Mendes a Sarayaku ha dejado una huella imborrable en la comunidad. Su presencia ha servido para visibilizar la lucha del pueblo Sarayaku por la protección de la Kawsak Sacha (selva viviente) y para inspirar a las nuevas generaciones a tomar acción por un planeta más sano.
¿Quienes son los de la comunidad de Sarayaku?
El comunidad de Sarayaku, también conocido como Comunidad Kichwa Sarayaku, es un territorio ancestral de la nacionalidad Kichwa ubicado en la selva amazónica de Ecuador. Son reconocidos por su resistencia a la explotación petrolera y minera en su territorio, así como por su defensa de la Kawsak Sacha (Selva Viviente) y su cosmovisión indígena. La comunidad ha mantenido una lucha constante por la protección de su territorio y su modo de vida.