Una situación irregular ocurrida en un estadio de Malang, en Indonesia, dejó como resultado 125 muertos, entre ellos 32 niños, en lo que se califica como una de las peores tragedias relacionadas con el fútbol en la historia.
“Según los últimos datos que hemos recibido, de las 125 personas que murieron en el accidente, 32 eran niños, siendo el más joven un niño de tres o cuatro años”, declaró hace unas horas a la agencia AFP Nahar, un funcionario del Ministerio del Empoderamiento de la Mujer y la Protección de la Infancia.
La tragedia también dejó más de 300 heridos, ya que al momento del desastre se encontraban 42 mil espectadores que asistieron al partido del local Arema FC contra el archirrival Persebaya Surabaya.
Los hechos
Todo se salió de control cuando parte del público se volcó a la cancha para protestar por la derrota de su equipo el Arema FC. En 23 años cumpliendo el juego en ese estadio, el anfitrión nunca había perdido, por lo que se desató la furia de los hinchas que lanzaron botellas y otros objetos a los jugadores, a la policía y bajaron hasta el gramado indico Marca.
En medio de la situación, al menos una docena de agentes de la policía decidió controlar la turba con gases lacrimógenos, algunas latas con gas fueron lanzadas directamente a las tribunas, lo que provocó la estampida de miles de espectadores y el aplastamiento de decenas que intentaban huir, incluidos los niños.
El estadio Kanjuruhan se convirtió en un caos. La derrota 3-2 del Arema FC ante el Persebaya Surabaya acaba de convertirse en el marcador de la muerte y en el peor registro de la historia del fútbol en cuanto a fanáticos fallecidos.
Millonaria indemnización
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ordenó indemnizar a los familiares de las víctimas con dinero. “Como señal de condolencia, el presidente donará 50 millones de rupias (cerca de 17 millones de pesos colombianos) por cada víctima fallecida”, dijo el ministro jefe de Seguridad, Mahfud MD. El funcionario precisó en rueda de prensa que el dinero se entregaría en uno o dos días, informó El Tiempo.
La historia de esta rivalidad era ya conocida y manejada de diferente manera por las autoridades. De hecho, los organizadores habían prohibido a los hinchas del Arema FC ligarse con los seguidores del Persebaya Surabaya para evitar peleas en las tribunas.
La mayoría de las personas fallecidas fueron aplastadas y asfixiadas por los gases.
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