Un grupo de investigadores de la Universidad de Witwatersrand, Sudáfrica, conectaron a una persona con una computadora básica logrando concretar intercambio de información entre una persona y la máquina.
Para lograr realizar el experimento se necesitó un encefalograma y una computadora Raspberry Pi, un aparato que se utiliza en las escuelas británicas para estimular el interés de los alumnos por la computación, según señala Infobae.
Primero se registró la actividad cerebral a través de los aparatos y posteriormente se transmitió la información a la computadora y ésta replicó en un programa informático que permitió apreciar la actividad cerebral en tiempo real
Sin embargo, aún existe un inconveniente, pues el lenguaje binario impide formular una simbiosis humano-máquina, no obstante se espera en un futuro poder trabajar con máquinas especializadas.