Trabajadores y propietarios de centros de diversión nocturna (bares y discotecas) en Guayaquil marcharon de manera pacífica hasta la Gobernación del Guayas. El objetivo fue pedir una reactivación de estos locales para evitar un cierre definitivo.
Los representantes de más de 100 centros nocturnos plantearon realizar una desinfección continua de mesas y baños, el uso obligatorio de mascarilla además de atender con el 50% de los establecimientos.
«Si ya pasamos lo peor, las autoridades deben darnos una fecha de apertura, nosotros no podemos seguir así; tenemos familia que mantener y siento que nos han discriminado», sentenció una de las trabajadoras.
Ernesto Vásquez, otro perjudicado, llegó con una serie de propuestas para la alcaldesa Cynthia Viteri. En el documento se detallaba los protocolos de bio-segurifad que están dispuestos a acatar para cuando puedan nuevamente abrir sus puertas.
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«Estamos preparados para combatirlo, queremos que nos ayuden para poder volver a atender. Tenemos familia que alimentar y ya no podemos seguir así», añadió Vásquez.
La conocida «zona rosa» de Guayaquil se mantiene inoperante desde el pasado 16 de marzo, cuando el Gobierno declaró estado de excepción en el país. Varios negocios se han tenido que cerrar debido a las pérdidas económicas.
El próximo 06 de julio el COE Nacional, quien autoriza este tipo de medidas (reapertura) se reunirá para evaluar el “desempeño” de Guayaquil durante el semáforo amarillo.
Según el Ministerio de Salud, la última semana solo se han reportado 29 casos nuevos en Guayaquil (fecha de corte 24 de junio). Además, no existe un aumento de fallecimiento de la media.
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