El show de Shakira y Jennifer Lopez en el Super Bowl sigue dando de qué hablar y las críticas paran. Fueron 102 millones de espectadores que atrajo la transmisión en Fox. Ante a esa cantidad, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) recibió 1.312 quejas sobre el espectáculo. En estas -en general- algunos estadounidenses calificaron el show no apto para todo público y hasta «pornográfico».
Algunas de las quejas, obtenidas de primera mano por la cadena de televisión WFAA y enviadas a CNN, provienen de padres que catalogaron el espectáculo de las artistas como «una actuación de club de striptease». Otros, en cambio, manifestaron que se «fomentó el tráfico sexual». De hecho, unos cuantos se molestaron porque según no se advirtió públicamente antes del espectáculo.
Un espectador de Utah consideró que el show fue «extremadamente explícito». Y que él tuvo que «enviar a mis hijos fuera de la sala para que no estuvieran expuestos a algo que no deberían haber visto».
Por su lado, una espectadora de Washington señaló que «no estaba preparada para explicarle a mi hija de 11 años por qué Jennifer Lopez estaba vestida tan escasamente o por qué seguía agarrándose la entrepierna».
El show del medio tiempo del Super Bowl, sin duda, estuvo marcado por el ‘latino power’ que hasta otra de las sorpresas fue la aparición de el puertorriqueño Bad Bunny y el colombiano JBalvin, quienes cantaron solo una parte de sus éxitos: ‘Callaita’ y ‘Mi gente’, respectivamente.
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