Ubicado en la Rue Gravelle, una silenciosa calle del suroeste de París, acaba de inaugurarse O’naturel (Al natural), el primer restaurante nudista de la capital francesa.
Los gemelos Mike y Staphane Saada dejaron su trabajo en una compañía de seguros cuando pensaron que sería una buena idea abrir este lugar en un país que es uno de los destinos favoritos del turismo naturista.
Con paredes azules, una ambientación minimalista y cortinas que protegen a los comensales de las miradas desde la calle, O’naturel ofrece platos clásicos de la cocina francesa como langosta, caracol o foie gras. El menú de tres pasos se ofrece por 57 dólares.
Al ingresar, se debe dejar la ropa en el ropa en un vestuario junto a los teléfonos celulares, para evitar que alguien saque una foto de otros comensales.
Luego, los clientes son provistos de pantuflas, aunque las mujeres pueden conservar sus zapatos si así lo desean. Las sillas tienen una tela cobertora que es cambiada luego de cada servicio.
«Estamos en el corazón de París y comiendo desnudos. ¡Es un poco surrealista!», le dijo a AFP Yves Leclerc, presidente de la Federación Narista Francesa. «Es como cuando estamos de vacaciones, pero aún mejor».
O’Naturel se suma a una serie de restaurantes nudistas que abrieron en ls últimos tiempos en Londres, Melbourne y Tokio. A diferencia de otros, aquí los camareros atienden vestidos.
El restaurante sólo está abierto para cenar con reserva previa. Los hermanos Saada subrayan que se trata de una propuesta seria y que rechazan a quien vaya allí en busca de «engancharse» una pareja. «nudismo no tiene que significar sexualidad», resume Mike.