Un joven indio fue declarado muerto en 2003, desde entonces mantiene una protesta permanente en Nueva Delhi para que el Estado reconozca legalmente que está vivo.
Hoy, 28 de junio, el joven declarado muerto intentó postularse para presidente del país. Es la segundo vez que lo hace con el objetivo de llamar la atención sobre su caso.
Santosh Kumar lleva más de 10 años intentando que las autoridades reparen el error, sin embargo, volvieron a rechazar su candidatura por no presentar «copia del certificado» de identidad.
«Me ocurrió lo mismo en las anteriores elecciones de 2012: ¿cómo les voy a presentar un documento de identidad si me lo deniegan porque dicen que estoy muerto?», lamentó Kumar.
El hombre dejó su aldea en el estado de Uttar Pradesh para probar fortuna en Bombay (oeste) trabajando como cocinero de un actor de Bollywood.
Allí se enamoró y se casó con una «intocable», el eslabón más bajo del sistema de castas hindú, lo que fue considerado una afrenta por sus familiares, que decidieron vengarse de él por traicionar su casta y tramaron una venganza.
«Reportaron que había desaparecido en un atentado con bomba que ocurrió en Bombay en 2003 y acabaron dándome por muerto», explicó a EFE.
Según cuenta Kumar, sus primos consiguieron robarle así unas tierras que había heredado de su padre y que «estaban valoradas en millones de rupias».
Solo en ese estado hay otras 50.000 personas vivas declaradas muertas por culpa de la mala praxis de la policía, y eso es precisamente lo que intenta solventar al presentar su simbólica candidatura.
«Llevo ya casi cinco años protestando en Jantar Mantar todos los días, desde que mi mujer se fue porque no podía con la presión de vivir con un hombre muerto», explicó Kumar.
EFE