El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha reconocido que ya es abuelo, aunque ha lamentado tener «muy poco tiempo para jugar con los nietos», en el documental ‘Entrevista con Putin’ del director estadounidense Oliver Stone, cuyo primer capítulo fue emitido anoche por una televisión de ese país.
El líder ruso, de cuya vida personal no se sabe prácticamente nada, también se mostró «muy orgulloso» de sus dos hijas.
«No se dedican a la política ni a los grandes negocios. Se dedican a la ciencia y la educación. Estoy muy orgulloso de ellas», dijo Putin.
Preguntado por Stone sobre si discute alguna vez con sus hijas o sus maridos, el jefe del Kremlin dijo que «a veces hay diferencias», pero afirmó que «no discute, sino debate» con los miembros de su familia.
La primera vez que habló hace un año y medio sobre sus dos hijas, Putin aseguró que «viven en Rusia y nunca se han ido a ninguna parte de manera permanente».
Putin se separó en 2013 de su esposa, Liudmila, con la que tiene dos hijas en común: María, de 32 años, y Ekaterina, de 30 años y nacida en Dresde (República Democrática Alemana), donde su padre trabajó como agente del KGB.
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