Teresa Rosero tiene 22 y es egresada de periodismo. “Participar en el reinado es un anhelo que siento desde pequeña. Siento que tengo la responsabilidad de servir a mi ciudad, el ser quiteña no basta, y esta es una plataforma desde la cual puedo aportar”, dijo.
La joven, quien desde niña se vinculó a la labor social, junto a su madre, afirma que: “Uno cree que conoce a su ciudad pero en realidad se empieza a amarla desde el voluntariado con los grupos que más lo necesitan”.
Se describe como una persona que vive el presente pero sin descuidar la visión de futuro.
Comenta que su familia la está apoyando en este certamen, así como lo hicieron durante su participación en el Miss World, Pichincha.