Esta tarde, Dilma Rousseff dejó de ser presidenta de Brasil, después de casi seis años de estar al frente de la primera economía de América Latina. Así lo decidió el Senado tras el juicio político en su contra, en una votación que terminó con 61 votos a favor de su destitución y 20 en contra. Lo que provocó que algunos presidentes de la región anunciaran que pondrían a prueba sus relaciones bilaterales con Brasil y el nuevo gobierno de Michel Temer.
Terminan así 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), que llegó al poder de la mano de Luiz Inácio Lula da Silva. Ahora, El Partido Movimiento Democráctico de Brasil (PMDB) quedará al frente representado por Temer. Aunque eran de partidos rivales, Temer y Rousseff estaban en una alianza electoral, la cual rompió Temer semanas antes del impeachment, por lo que Dilma lo acusó de traidor y de ser el principal orquestador de un «golpe de Estado».
A la mandataria se le denunció en 2015 de maquillar las cuentas públicas y de hacer trampas con el presupuesto mediante un enredado mecanismo de préstamos públicos. Esto fue pasando por diversas etapas, entre ellas, la suspensión de sus funciones en mayo pasado, por lo que el vicepresidente Michel Temer asumió la presidencia de manera interina.
En pocas palabras: Al gobierno de Dilma Rousseff se le acusa de tardarse en reembolsar el pago efectuado por un banco público a un programa estatal, esto -según sus detractores- con el objetivo de beneficiarse en la campaña de su reelección.
La defensa de Dilma Rousseff insistió que esto no es delito ni una práctica fuera de lo común: «Todos los presidentes anteriores lo han hecho». Mientras que quienes la acusan defienden «las instituciones y que nadie está por encima de la Ley». En palabras de Nelson Barbosa, un exministro de Economía: «Ustedes decidieron que hubo un crimen y luego buscaron qué delito fue».
A esto respondieron diversos mandatarios y exmandatarios de América Latina. Algunos amenazaron con romper relaciones con Brasil y su nuevo gobierno.
Rafael Correa, presidente de Ecuador
Nicolas Maduro, presidente de Venezuela
Evo Morales, presidente de Bolivia
También opinaron expresidentes
Cristina Fernández, Argentina.
Ollanta Humala, Perú