La fiscalía dijo durante el proceso que Kimino secuestró a la niña con el propósito de abusar sexualmente de ella, pero que la mató para encubrir sus acciones.
Los daños causados al cuerpo de Ikuta muestran la «brutalidad» de sus acciones, argumentó la acusación.
El abogado de Kimino negó que su defendido secuestrase a la menor con esas motivaciones, y alegó que el hombre sólo se decidió a abusar sexualmente de ella cuando se encontró a solas con ella y porque se encontraba bajo la influencia del alcohol.
Un día después de que su cuerpo desmembrado se encontrase el 23 de ese mismo mes, Kimino fue detenido por abandonar el cuerpo.
Durante la investigación, la policía halló restos de sangre de la niña en una bañera de la casa del detenido, una mochila que se cree que pertenecía a Mirei en un cajón y también un cuchillo de cocina con el cual creen que pudo desmembrar el cadáver.
El hombre fue formalmente acusado de asesinato en enero del año pasado tras ser examinado para evaluar si era mentalmente competente para responsabilizarse de su crimen.
Fuente: EFE