Recientemente, Apple lanzó el iOS 9.3 y con él, el ya famoso “Night Shift”. Esta función reemplaza al “brillo automático” en los dispositivos iPhone e iPad.
Lo que hace, esencialmente, es controlar de forma inteligente los pixeles azules de la pantalla. Esto se debe a que los colores más fríos son los que provocan que nuestro cerebro se mantenga alerta y nos cueste más trabajo dormir.
El problema de revisar el celular cuando ya estamos recostados en la cama y tratando de conciliar el sueño es, precisamente, el brillo en la pantalla. Nuestro cerebro, al captar la luz, la confunde con el sol y deja de producir melatonina, la sustancia culpable de que nuestro cuerpo se preparen para descansar.