Erick Miranda, un estudiante de 18 años y oriundo de la provincia de Santa Elena, grabó desde su celular un video del mar de Salinas, mostrando que por estos días luce más limpio y su color azul es más notable que en días anteriores.
El video fue realizado por el joven el martes 24 de marzo, desde un edificio que está ubicado en el Malecón de Salinas.
“Es evidente el cambio que hay en la tonalidad del mar. Está más limpio, el color azul es más reluciente. Precisamente es porque ha descansado y ha bajado la contaminación. No hay turistas bañándose ni tampoco personas caminando en la playa”, comenta Miranda.
Aguas más limpias en tiempos de cuarentena
La causa de las aguas más limpias y el aire más puro es fundamentalmente una mala noticia: el brote del coronavirus, situación que ha hecho que los humanos se queden en casa, por la cuarentena.Las consecuencias de la cuarentena se ven en la reducción de las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático.
Hoy el planeta registra una reducción del 6% de las emisiones de CO2, según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).
Un docente de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) de Ecuador, Fausto Viteri, ha explicado que:
Al igual que en Salinas, en Venecia, ciudad italiana, se ha observado agua más limpia en los famosos canales de Venecia.
Esto se debe, según los expertos, a que transporte marítimo ya no está generando quema de combustibles y al no haber movimiento a través de los canales, las partículas en el agua se sedimentan, es decir caen al fondo.
A disfrutar del panorama…
Por el momento y hasta que dure la cuarentena, los bellos atardeceres, el color del mar y la emoción del oleaje seguirán siendo contemplados desde los balcones de los edificios de Salinas.
Hoy Salinas respira. Su mar luce limpio, no hay basura en la arena ni en el Malecón, panorama distinto al de tan solo semanas atrás, cuando –contradictoriamente- en Ecuador no había ni cuarentena ni miedo por el contagio del coronavirus. Hoy los humanos no pueden salir de casa, sin embargo, la naturaleza está descansando.