La refrigeración intermitente por los cortes de luz impacta especialmente a productos perecederos como legumbres y carnes. En este contexto, Mayra Montero, Jefe de Investigación y Desarrollo de Vita Alimentos, comparte una guía con recomendaciones prácticas para mantener la frescura y seguridad alimentaria de los alimentos en medio de los apagones, considerando que algunos productos, por su composición, son más sensibles a cambios de temperatura, acelerando su descomposición sin la refrigeración adecuada.
“Es de vital importancia implementar ciertas medidas para conservarlos en óptimas condiciones, de manera que su consumo sea seguro y no se desperdicie”, explica la especialista.
Recomendaciones para la conservación de lácteos:
● Optimizar la refrigeración antes de un corte programado: En caso de conocer el horario de un corte, se debe ajustar el refrigerador a su temperatura mínima (idealmente entre 1 y 4 °C) unas horas antes. Esto ayudará a mantener los productos fríos por más tiempo, incluso sin energía. “Idealmente se debe priorizar lácteos en envases de Tetra Pak y que el alimento cuente con procesos de pasteurización y ultrapasteurización. Esto garantizará la calidad de los mismos, mantendrá todos sus nutrientes y brindará mayor tiempo para su consumo, sin necesidad de refrigeración (en caso de que no hayan sido abiertos aún). Una vez abiertos es importante consumirlos en el tiempo indicado por cada producto y mantenerlos en refrigeración”, recomienda la experta de Vita Alimentos.
● Almacenar correctamente: Lo más recomendable es colocarlos en las zonas más frías de la refrigeradora, como el fondo de los estantes superiores. Los envases herméticos o bolsas selladas al vacío son recomendables para minimizar la exposición al aire, que acelera el deterioro. También es
● No abrir la refrigeradora durante el corte de luz: Cada vez que se abre la puerta, el aire frío escapa y la temperatura interna aumenta. Evitar abrir la refrigeradora puede prolongar la conservación de los lácteos por hasta 4 horas adicionales.
● Usar contenedores con hielo o neveras portátiles: Si el corte de luz se extiende, se debe trasladar los lácteos a una nevera portátil con hielo o a un contenedor con bolsas de hielo. Este método puede ser particularmente útil para mantener la leche fresca y evitar que productos como el yogur y el queso pierdan sus propiedades.
● Método de fermentación controlada para lácteos como el yogur: El yogur, al ser un lácteo fermentado, puede mantenerse a temperatura ambiente durante periodos cortos. Sin embargo, es importante consumirlo dentro de las 4 a 6 horas posteriores al corte de luz, si no ha sido refrigerado.
● Consumo de productos lácteos con ultrapasteurización (UHT): Estos productos son altamente recomendables durante períodos de interrupción de energía, ya que no requieren refrigeración hasta su apertura. Optar por leche UHT y productos lácteos en envases sellados ayuda a asegurar una fuente segura de lácteos en tiempos de cortes de luz.
● Congelación de porciones individuales: Si se espera un corte de larga duración, se recomienda congelar pequeñas porciones de leche, queso y otros productos que puedas ir descongelando a medida que se necesite. Este proceso es ideal para la leche, la cual puede conservarse por más tiempo en el congelador sin perder su valor nutritivo.
● Prioriza presentaciones de un solo consumo: Elegir presentaciones de lácteos más pequeñas para que puedan ser un solo consumo, dependiendo del número de miembros de la familia.
Tips adicionales para alimentos no lácteos:
● Frutas y verduras: Mantener las frutas y verduras en un lugar fresco, seco y oscuro para prolongar su frescura. Las verduras de hojas verdes pueden envolverse en papel y guardarse en un envase hermético. Es importante colocar papel servilleta o periódico como base de las bandejas en donde se coloque la fruta, esto ayuda a observar posible sudoración de los alimentos.
● Carnes y pescados: Congelarlos previamente y, durante el corte de energía, colocar hielo adicional en el compartimento donde estén almacenados.
● Enlatados y productos no perecederos: Mantener una reserva de estos alimentos para asegurar opciones seguras y nutritivas sin necesidad de refrigeración.