La racha es una herramienta dentro de la aplicación TikTok, representada por una mascota digital que crece día a día. Su función principal es mostrar con quiénes interactúas con mayor frecuencia en la app.
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Lo que comenzó como una actividad simple de conectividad ha evolucionado hasta convertirse en un compromiso diario para miles de usuarios. Esta tendencia ha generado memes y videos virales con frases como: “para la racha”, usadas en clips de todo tipo.
Mantener activa la racha ha influido incluso en relaciones de amistad, generando presión social con frases como: “Relajado, porque ya activé la racha por hoy; si se pierde, no es mi culpa” o “El que haga perder la racha, me debe uno de estos”. Esto demuestra cómo una simple dinámica se ha transformado en un acto simbólico dentro de las interacciones digitales.

¿Se gana algo con la racha?
Aunque TikTok no entrega recompensas oficiales por mantener la racha activa, algunos negocios han comenzado a ofrecer incentivos basados en los días de racha. Los usuarios pueden acceder a descuentos o promociones en restaurantes, tiendas o cafeterías, lo que añade un valor real a esta práctica virtual.
¿Qué es exactamente la racha?
Se trata de una mascota digital que evoluciona en función del nivel de interacción entre usuarios. Si no se envían mensajes por 24 horas, la racha se pone “en gris”, y si no se retoma en un plazo máximo de 48 horas, desaparece. Sin embargo, es posible restablecerla si la interacción previa fue constante.

¿Cómo hacer crecer tu mascota?
- Mensaje: +1 punto de crecimiento
- Foto o video: +4 puntos de crecimiento
- Compartir publicaciones: +2 puntos (si ambas personas comparten 2 publicaciones)
Estados de evolución de la mascota
- Amarillo: 3 días
- Amarillo con rojo: 10 días
- Rojo: 30 días
- Morado: 100 días
TikTok ha anunciado que trabaja en nuevos diseños para la mascota digital, ya que muchos usuarios han alcanzado el nivel máximo actual.
Conexión más allá de lo digital
Aunque parezca solo un juego o rutina, para muchos usuarios la racha representa una forma simbólica de cuidar amistades, incluso sin necesidad de mantener conversaciones reales. En un entorno cada vez más digitalizado, este tipo de dinámicas muestran cómo los compromisos sociales adoptan nuevas formas en el universo virtual.