Todos los teléfonos celulares cuentan con su propia batería. Existen principalmente dos tipos: las baterías de ion de litio y las de polímero de litio, siendo las primeras las más comunes por su eficiencia y capacidad de carga rápida. Aunque generalmente estos datos resultan desconocidos para la mayoría de los usuarios, quienes cumplen con cargarlos cuando es necesario, sin indagar más allá que las técnicas clásicas para cuidar su vida útil, como evitar la descarga completa y no exponer el dispositivo a temperaturas extremas.
En ese contexto, hace ya bastante tiempo que los móviles comenzaron a incluir una batería que no se extrae. O dicho de otra forma, que viene integrada con el resto del aparato. Claro que eso está pronto a terminar: A partir de 2027, una nueva regulación de la Unión Europea exigirá que las baterías de los dispositivos móviles sean extraíbles y reemplazables por los usuarios.
La nueva reglamentación de la UE
Hablamos de una decisión que podría representar un desafío gigante para los fabricantes de teléfonos, quienes habían adoptado el formato ‘unibody’ para sus nuevos dispositivos. En tanto, la Unión Europea busca con esta medida fomentar la sostenibilidad y mejorar la eficiencia en el reciclaje de estos componentes.
Y es que esta normativa, aprobada en junio de 2023, tiene como objetivo facilitar la recuperación de materiales y el acceso fácil de los usuarios a las baterías. Por eso, los diseños unibody actuales, que ofrecen ventajas como resistencia al agua y al polvo, delgadez y durabilidad, tendrán que ser revisados por los desarrolladores para cumplir con estas nuevas exigencias.
El cambio legislativo apunta a hacer que los smartphones sean más amigables con el medio ambiente y más fáciles de reparar. Sin embargo, esto podría obligar a los fabricantes a rediseñar sus modelos actuales que, como el POCO X3 Pro, el Samsung Galaxy S22 Ultra o muchos otros presentan baterías adheridas que complican las reparaciones.
A pesar de que algunas marcas, como Apple, ya ofrecen cierta facilidad para reparar dispositivos con kits de herramientas propios, la ley busca universalizar la posibilidad de que cualquier usuario pueda realizar cambios básicos como sustituir la batería sin necesidad de acudir a un servicio técnico o tener que comprar herramientas específicas.
Por ahora faltan algunos años para que este avance legislativo se ponga en marcha, pero lo cierto es que en el futuro veremos una respuesta de los fabricantes ante esta nueva normativa. Y quién sabe, tal vez esto conlleva a novedades en los diseños de los móviles, adoptando nuevas formas para regirse con la ley.