Otra vez la inteligencia artificial (A.I) es protagonista principal en el mundo de la medicina, esta vez gracias a la invención de un nuevo antibiótico que puede matar a una super bacteria hospitalaria mortal calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una amenaza “crítica”.
Llamada Acinetobacter baumannii, tiene la capacidad de resistir tratamientos y transmitir material genético para que otras bacterias también se vuelvan resistentes a los medicamentos. Es comúnmente encontrada en entornos hospitalarios y residencias de ancianos, donde puede sobrevivir en superficies y equipos médicos.
Nueva sustancia antibiótica
A través de la I.A, investigadores de los Estados Unidos y Canadá descubrieron una nueva sustancia antibiótica, resultados del trabajo publicados en la revista Nature Chemical Biology, medio informativos en el que se detalló la utilización de un algoritmo de inteligencia artificial para predecir nuevas estructuras moleculares antibacterianas, lo que los llevó a identificar un nuevo compuesto, al que llamaron abaucina.
“Usando inteligencia artificial, podemos explorar rápidamente vastas regiones del espacio químico, aumentando significativamente las posibilidades de descubrir moléculas antibacterianas fundamentalmente nuevas”, explicó a la revista citada Jonathan Stokes, profesor asistente en el departamento de Biomedicina y Bioquímica de la Universidad McMaster y miembro del grupo de científicos que llevó a cabo el estudio.
Se aclaró que no todo está terminado y que lo que continuará es el mejoramiento y perfección del fármaco antes de llevar a cabo ensayos clínicos con pacientes, por lo que se estima que los primeros antibióticos descubiertos con la ayuda de la inteligencia artificial no podrán ser comercializados antes de 2030.
Jonathan Stokes agregó: “Sabemos que los antibióticos de amplio espectro son subóptimos y que las bacterias tienen la capacidad de evolucionar y adaptarse a cada truco que les lanzamos. Los métodos de inteligencia artificial nos brindan la oportunidad de aumentar enormemente la velocidad con la que descubrimos nuevos antibióticos, a un costo reducido. Esta es una importante vía de exploración para nuevos antibióticos”.
