Fue la palabra del año en 2021 en inglés para el diccionario Collins. Figuras como LeBron James, Ronaldinho, Eminem y Lindsay Lohan, empresas como Adidas y Nike, selecciones y clubes deportivos, todos han entrado en el mundo de los NFT.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de NFT?
Es la sigla en inglés de Tokens no fungibles, arte digital que se compra y vende en criptomonedas. Para hacerlo más sencillo, es la versión digital de los cromos de los tiempos de antes. O los cuadros, o cualquier otra representación artística, pero también en modo virtual.
El token es una unidad de referencia.
Mientras, al ser no fungibles no pueden tocarse, sentirse.
Se asocia al NFT, como objeto original y único, un valor determinado, usualmente en criptomonedas. Los NFT constituyen un registro para el que posee una pieza digital única.
Cada uno de ellos representa la propiedad, los derechos y los privilegios, sin ser intercambiable con otro único y sin ser divisible.
Como las criptomonedas y cualquier otro coleccionable físico, su valor es variable, pero usualmente pueden subir con el paso del tiempo. Por ejemplo: contar con un NFT de la película Spider-Man: No Way Home (Sony y AMC vendieron unos 86 mil) puede revalorizarse en el tiempo, por el éxito de la película o bien por el fanatismo que genere el personaje que está en la imagen.
Tal y como ocurriría con cualquier objeto de colección.
Los NFT, una nueva realidad para los artistas
Aparte, los NFT representan un nuevo espacio para los artistas y diseñadores.
“Hay una gran madriguera de conejo que no tendremos tiempo de bajar”, señalaba en una entrevista Scott Belsky, director de producto de Adobe, “pero basta con decir que los NFT representan una forma de distribuir y los coleccionistas poseen la creatividad como una forma de flexibilidad cultural, como una forma de membresía, como una forma de patrocinio, y creo que es temprano”.
El NFT más caro en la historia fue una obra del artista Mike Winkelmann, mejor conocido como Beeple. Everydays: The First 5000 Days, se subastó por 69.3 millones de dólares.
Beeple es un graduado en Ciencias de la Computación que soñaba con crear videojuegos, y se enfocó finalmente en el arte digital. Sumó fanáticos en las últimas dos décadas antes de entrar en el mundo de los NFT.
“Sabía que existía un potencial de ser realmente grande”, indicó en una entrevista reciente con Hypebeast. “El arte digital no era parte del ‘capital A art’, y eso era en realidad, muy similar a muchas otras formas de arte que tuvieron que pasar. La gente lo estaba haciendo, pero no estaba siendo reconocido como arte”.
“Y luego, de repente, las cosas cambian y se convierten en parte de la conversación, la conversación más amplia es lo que hace que el capital sea un arte”.
¿En cuánto vendió su más reciente trabajo en NFT, llamado Human One? 29.9 millones de dólares.
En la actualidad, en pleno arranque de la fiebre, es difícil ver el valor del arte digital. Quizás se valorará dentro de algunos años. Mientras, ya hay visionarios montados en la ola.
