El cardenal italiano Angelo Becciu, de 76 años, ha anunciado su decisión de no participar en el próximo cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, atendiendo a una solicitud escrita por el pontífice antes de su fallecimiento.
Esta renuncia se produce en medio de controversias relacionadas con su condena por delitos financieros y su estatus dentro del Colegio Cardenalicio.
¿Quién es Angelo Becciu?
Becciu fue una figura destacada en la Curia Romana, desempeñando roles clave en la diplomacia vaticana y en la Secretaría de Estado.
En 2020, el Papa Francisco le solicitó la renuncia a sus derechos y privilegios como cardenal debido a acusaciones de mala gestión financiera, incluyendo inversiones inmobiliarias cuestionables y transferencias de fondos a organizaciones vinculadas a su familia. A pesar de mantener su título, su participación en funciones oficiales quedó limitada.
Condena y controversias
En diciembre de 2023, Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por delitos de malversación y fraude relacionados con una inversión fallida de 350 millones de euros en bienes raíces en Londres. También se le implicó en pagos no autorizados a una consultora italiana. Actualmente, Becciu está en libertad mientras apela la sentencia.
Renuncia al cónclave
Aunque técnicamente elegible para votar en el cónclave del 7 de mayo de 2025, Becciu decidió abstenerse tras recibir una carta escrita por el Papa Francisco antes de su muerte, en la que se le solicitaba no participar en la elección del nuevo pontífice. Becciu expresó que su decisión busca preservar la unidad y la serenidad del proceso de elección papal.
Implicaciones para la Iglesia
La exclusión de Becciu del cónclave resalta los desafíos que enfrenta la Iglesia Católica en cuanto a transparencia y rendición de cuentas. Su caso ha generado debates sobre la integridad de los procesos judiciales vaticanos y la necesidad de reformas estructurales para evitar futuros escándalos.