La Iglesia Católica se prepara para un momento trascendental: el inicio del Cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro. La cita está fijada para el miércoles 7 de mayo, partir de las 16:30 cuando los cardenales electores se encierren en la Capilla Sixtina del Vaticano. La decisión se tomó tras la V Congregación General posterior al fallecimiento del Papa Francisco, según lo previsto por el Ordo Rituum Conclavis (nn. 29-44).
Momentos claves
La jornada clave comenzará por la mañana con una solemne Misa “pro eligendo Pontifice”. Por la tarde, alrededor de las 16:30 (hora local), los cardenales, liderados por el Decano del Colegio Cardenalicio, se dirigirán en procesión hacia la Capilla Sixtina.
Allí, entonarán el “Veni, Creator Spiritus” e individualmente prestarán juramento, marcando el inicio formal del proceso de votación.
Participación histórica
Un total de 135 cardenales participarán en este Cónclave, que se destaca por la participación histórica de cardenales de países que nunca antes habían tenido representantes con derecho a voto, como Mongolia, Singapur y Sudán del Sur, reflejando una Iglesia más globalizada.
Las votaciones en el Cónclave
La elección del nuevo Papa requiere una mayoría cualificada de dos tercios de los votos. Se han previsto hasta cuatro escrutinios diarios, dos por la mañana y dos por la tarde.
En caso de que no se alcance la mayoría tras un número significativo de votaciones, se procederá a una segunda vuelta entre los dos cardenales más votados, aunque ellos no podrán participar en esta instancia final, y la mayoría de dos tercios seguirá siendo necesaria.
El momento culminante llegará cuando un candidato alcance los dos tercios de los votos. Tras la pregunta “¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” y la aceptación del elegido, las papeletas se quemarán, produciendo la esperada “fumata blanca” que anunciará al mundo la elección del nuevo Pontífice.