En la madrugada del 27 de abril, más de 300 agentes de agencias como el FBI, ICE, ATF, IRS y Homeland Security participaron en un operativo en un club nocturno clandestino de Colorado Springs.
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Durante la intervención fueron arrestados más de 100 migrantes indocumentados, como parte de una investigación por tráfico de drogas, prostitución y otros delitos violentos.
¿Qué se encontró en el operativo?
Durante la redada, se incautaron armas de fuego y sustancias ilícitas. Además, entre los detenidos se encontraban más de 12 militares en servicio activo, en calidad de clientes, según declaró Jonathan Pullen, agente especial a cargo de la división de la DEA en Rocky Mountain.
Aunque Pullen señaló que el hecho de encontrar inmigrantes indocumentados no era sorprendente, la presencia de militares preocupa a las autoridades debido a la cercanía de varias bases militares en la ciudad.
¿Presencia de pandillas peligrosas?
Según la ABC News, no se confirmó la detención de miembros de pandillas internacionales como el Tren de Aragua o MS-13 durante la redada. Sin embargo, las autoridades advirtieron que este lugar tiene una presencia histórica de antisociales.
El estado ha sido catalogado como “zona cero” del crimen organizado en Estados Unidos, debido a la actividad de pandillas extranjeras, explicó Derek Maltz, ex administrador en funciones de la DEA. Maltz añadió que las vulnerabilidades en las políticas fronterizas han facilitado el crecimiento de estas redes criminales.
Por su parte, David Olesky, agente especial de la DEA, indicó que el aumento de operativos responde a una estrategia más agresiva, impulsada por nuevos recursos asignados durante el actual gobierno, que incluye deportaciones para desarticular las estructuras criminales.
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¿Todos los detenidos enfrentarán cargos?
Pullen, en declaraciones a ABC News, indicó que, aunque 114 personas fueron arrestadas, no todos enfrentarán cargos relacionados con drogas, ya que no se encontró evidencia directa que los vincule con las sustancias incautadas.
Sin embargo, algunos arrestados tenían órdenes de captura pendientes, mientras que otros enfrentan únicamente procesos migratorios.
Los detenidos sin cargos penales enfrentarán procesos de deportación de forma inmediata.
