Una joven de 21 años, Carina Santos, ha sufrido un grave error médico en el Hospital de Évora, en Portugal, que le arrebató la posibilidad de embarazarse de forma natural, según informa CNN Portugal.
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Carina ingresó al hospital para ser tratada de un embarazo ectópico, una condición en la que el embrión se desarrolla fuera del útero, usualmente en una trompa de Falopio. En su caso, el embrión se encontraba en la trompa derecha, pero durante la cirugía, los médicos cometieron un error irreparable: le extirparon la trompa izquierda, que estaba completamente sana.
Extirpación equivocada de la trompa de Falopio
La extirpación de una trompa de Falopio suele realizarse mediante cirugía laparoscópica, un procedimiento rutinario en ginecología. Sin embargo, en este caso, la intervención resultó en la amputación de la trompa incorrecta, dejando a Carina en una situación crítica.
Todo comenzó cuando Carina Santos experimentó un dolor abdominal intenso en el lado derecho. Tras una ecografía, los médicos confirmaron la presencia del embarazo ectópico en la trompa derecha y programaron una cirugía de urgencia. No obstante, después de la operación, la joven notó que la incisión estaba en el lado izquierdo.

Un informe posterior del hospital confirmó que la trompa izquierda extirpada no presentaba signos de embarazo ectópico, dejando claro el error médico.
Embarazo seguía desarrollándose tras cirugía
Pese a la cirugía, Carina fue dada de alta tras 48 horas. Sin embargo, 17 días después, sus síntomas persistían. Al regresar al hospital, se descubrió que el embarazo ectópico seguía evolucionando, ya con 10 semanas de gestación. Esto obligó a una segunda intervención quirúrgica, esta vez para retirar la trompa derecha, que realmente era la afectada.
Un detalle aún más alarmante fue que el informe anatómico de la primera muestra señalaba que el tejido extirpado no era compatible con un embarazo ectópico, lo que refuerza la gravedad del error cometido en la primera operación.
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Consecuencias devastadoras para Carina Santos
Debido a estas intervenciones, Carina Santos ha perdido ambas trompas de Falopio, lo que le impide concebir de forma natural. Ahora solo podría intentar ser madre a través de técnicas de fertilización in vitro (FIV).
El daño físico y emocional causado ha generado un gran impacto mediático. La Unidad Local de Salud del Alentejo Central, responsable del Hospital de Évora, ha anunciado la apertura de una investigación interna para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades.
Investigaciones y polémica por el error médico
El caso de Carina Santos no solo revela una falla en la práctica médica en Portugal, sino que también expone serias deficiencias en los procedimientos de diagnóstico y seguimiento clínico. El error ha tenido un impacto irreversible en la vida de la joven, quien ahora enfrenta un largo proceso de recuperación emocional y física.
El Hospital de Évora ha prometido colaborar plenamente en la investigación. Sin embargo, el daño causado a Carina ya es irreparable, y su historia ha despertado una profunda reflexión sobre la seguridad de los pacientes en los centros médicos.