El pez cabeza de serpiente (Channa argus), una especie originaria de Asia, se ha convertido en una seria amenaza ecológica en varias regiones de Estados Unidos.
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Las autoridades ambientales, como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. (USFWS), han ordenado su erradicación debido a su alto impacto en los ecosistemas locales.
¿Por qué es un peligro?
El principal problema radica en su comportamiento altamente depredador: consume peces nativos, anfibios e incluso pequeños mamíferos, desequilibrando los ecosistemas acuáticos.
Además, es capaz de sobrevivir fuera del agua hasta cuatro días y desplazarse por tierra, lo que facilita su expansión rápida entre lagos, ríos y estanques.
Según datos oficiales del USFWS, se considera ilegal transportar, vender o liberar estos peces en la mayoría de los estados, y se recomienda su exterminio inmediato si se encuentra uno.
La naturaleza peligrosa del pez cabeza de serpiente
Este pez no solo representa una amenaza para la fauna local, sino que también puede afectar económicamente a industrias como la pesca deportiva y comercial.
Con una tasa de reproducción alta —cada pareja puede generar hasta 15.000 huevos al año—, su presencia puede causar colapsos en poblaciones de peces nativos, impactando las cadenas alimenticias y las actividades humanas que dependen de estos recursos.
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Su resistencia extrema a distintas condiciones climáticas y su capacidad de respirar aire atmosférico a través de un órgano especial (similar a un pulmón) lo convierten en uno de los invasores más difíciles de erradicar en la actualidad.
Cosas que no sabías del pez cabeza de serpiente
- Supervivencia extrema: puede vivir hasta 20 años en condiciones adecuadas.
- Apariencia temible: tiene un cuerpo alargado y una gran boca con afilados dientes, recordando a una serpiente.
- Comportamiento agresivo: protege ferozmente su territorio y crías.
- Rapidez de invasión: una población puede colonizar varios cuerpos de agua en menos de un año.
De acuerdo con un informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los esfuerzos de control incluyen desde la pesca masiva hasta el uso de barreras químicas en cuerpos de agua infestados.
