Un contundente fallo emitido por un Tribunal Penal de Cuenca ha marcado un precedente en la lucha contra la violencia de género en Ecuador. Daniel Arturo B. ha sido sentenciado a trece años de privación de libertad tras ser hallado culpable del abuso sexual de una menor de tan solo 12 años. La exhaustiva investigación de la Fiscalía fue crucial para demostrar la responsabilidad del acusado en este repudiable acto.
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Durante la audiencia de juicio, el Fiscal a cargo de la Unidad Especializada en Violencia de Género 2 presentó un relato detallado de los hechos. La agresión ocurrió la noche del 11 de mayo de 2024 en una vivienda ubicada en la ciudad de Cuenca. La víctima, una niña que se encontraba descargando una carreta de mangos para la venta ambulante frente a su domicilio, fue sorprendida por su vecino, Daniel Arturo B. El agresor la inmovilizó con fuerza y perpetró el abuso sexual.
La valentía de la menor le permitió zafarse del agresor y buscar ayuda en la vía pública. Sin embargo, el calvario no terminó ahí. Momentos después, cuando la niña se encontraba en el patio de su casa, el agresor volvió a interceptarla. En esta ocasión, intentó arrastrarla hacia el baño de la propiedad, pero la firme resistencia de la víctima, quien se aferró a una pared, frustró su intento. La providencial aparición del hermano de la niña, quien salió en su búsqueda, presenció los hechos, lo que provocó la huida del agresor.
La respuesta de las autoridades fue inmediata. Tras recibir la alerta a través del ECU 9-1-1 por parte del padre de la víctima, agentes de la Policía Nacional desplegaron un operativo que culminó con la localización y aprehensión de Daniel Arturo B. en el Centro Histórico de Cuenca esa misma noche.
El proceso judicial se nutrió de pruebas periciales contundentes. Expertos en psicología y entorno social determinaron que la adolescente presenta secuelas psicológicas significativas producto de la agresión, incluyendo sintomatología de estrés agudo, desinterés académico y aislamiento social.
Además, la Fiscalía incorporó los testimonios desgarradores de los padres y el hermano de la víctima, así como el relato de los agentes policiales que participaron en la detención del agresor y llevaron a cabo las diligencias investigativas pertinentes.
Tras una valoración minuciosa de todas las pruebas presentadas, el Tribunal no dudó en declarar la culpabilidad de Daniel Arturo B. La sentencia impuesta no solo incluye la pena privativa de libertad de trece años, sino también el pago de una reparación integral a favor de la víctima, buscando mitigar el daño causado.
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Contexto Legal:
Es importante recordar que el artículo 170, inciso primero, del Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica el abuso sexual como un acto de naturaleza sexual sin acceso carnal. El inciso segundo de este mismo artículo establece una pena de siete a diez años cuando la víctima es menor de 14 años. En este caso particular, el Tribunal consideró circunstancias agravantes que justificaron una pena superior, reflejando la gravedad del delito y la vulnerabilidad de la víctima.