La muerte del Papa Francisco, ocurrida la madrugada del lunes 21 de abril de 2025, no solo ha dejado un vacío espiritual, sino que también ha reactivado uno de los temas más debatidos y misteriosos dentro del catolicismo: ¿quién será su sucesor y qué implicaciones tendrá su elección?
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Con el Vaticano ya alistando los preparativos para el cónclave que reunirá a los cardenales electores, han comenzado a sonar varios nombres como posibles reemplazos del sumo pontífice. Entre ellos se encuentran Péter Erdo (Hungría), Luis Antonio Tagle (Filipinas), Raymond Burke (EE. UU.) y Matteo Zuppi (Italia). Sin embargo, dos figuras africanas acaparan la atención global por razones que van más allá de su trayectoria religiosa.
Peter Turkson y Robert Sarah: ¿candidatos del destino?
El ghanés Peter Turkson, de 76 años, y el cardenal Robert Sarah, originario de Guinea y con 79 años de edad, encabezan algunas de las listas de favoritos, no solo por su experiencia dentro de la Iglesia, sino por su simbolismo profético. Y es que tanto en redes sociales como en ciertos círculos religiosos ha resurgido con fuerza una antigua predicción: la del llamado Papa Negro.
Este término, que ha sido atribuido erróneamente al color de piel de un posible pontífice africano, está en realidad ligado a una serie de profecías atribuidas al monje irlandés San Malaquías, quien en el siglo XII redactó una lista de 112 lemas en latín que describen a cada Papa hasta el fin de los tiempos.
El enigma de “Petrus Romanus” y el fin de una era
De acuerdo con los creyentes de esta predicción, el Papa Francisco habría sido el número 111 de la lista. El siguiente —y último— sería identificado como Petrus Romanus (Pedro el Romano), figura que, según el texto, gobernará en tiempos de grandes tribulaciones hasta la destrucción de Roma y el Juicio Final.
“Durante la persecución final de la Santa Iglesia Romana, se sentará Pedro el Romano, quien alimentará a su grey entre muchas tribulaciones. Tras esto, la ciudad de las siete colinas será destruida, y el Juez tremendo juzgará a su pueblo. Fin”, señala el enigmático pasaje.
Aunque los estudiosos aclaran que la profecía no menciona explícitamente un papa africano o de tez oscura, el uso del término “negro” ha sido interpretado como símbolo de oscuridad, crisis o transición profunda para la Iglesia Católica. De hecho, algunos vinculan este “color profético” con el atuendo negro de los jesuitas, orden a la que pertenecía el Papa Francisco, sin que ello implique que él cumpliera ese rol final.
