Un juez de delitos relacionados con corrupción y crimen organizado, dictaminó que tres de los cuatro implicados en la masacre registrada en El Carmen, en Manabí, deberán cumplir con prisión preventiva en la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en Guayaquil.
Cuatro individuos fueron aprehendidos por su presunta participación en el violento ataque armado que cobró la vida de doce personas y dejó nueve heridos el pasado jueves en una gallera de la provincia costera de Manabí.
En la audiencia de formulación de cargos, un agente de policía que participó en el operativo testificó que uno de los detenidos reveló que el ataque armado fue “encargado” por un presunto líder de la banda criminal R7, una organización delictiva con antecedentes de participación en masacres carcelarias, y que estaría intentando “tomar control del sector”.
Una mujer entre los detenidos
Durante la audiencia, el magistrado dispuso que los tres hombres capturados cumplan la medida de prisión preventiva en el centro de reclusión de alta seguridad La Roca, mientras que la mujer detenida será trasladada al centro penitenciario femenino de Guayaquil.
Los cuatro individuos han sido formalmente procesados por los graves delitos de sicariato (asesinato por encargo) y tráfico ilícito de armas.
Adicionalmente, el juez emitió una orden de prohibición para enajenar cualquier bien y la retención de los fondos que los procesados pudieran tener en el sistema financiero.
La cruenta masacre tuvo lugar cerca de la medianoche del jueves en una gallera situada en la comunidad La Valencia, una zona rural del cantón El Carmen, en la provincia de Manabí.
La masacre quedó registrada en video
Un video de una cámara de seguridad del local, que rápidamente se viralizó en las redes sociales, captó el momento en que hombres fuertemente armados y vestidos con indumentaria similar a la utilizada por militares irrumpieron en el establecimiento y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los asistentes y las personas que se encontraban en una oficina.
Los atacantes efectuaron una decena de disparos en el lugar, lo que provocó que los presentes se lanzaran al suelo en un intento desesperado por evitar las balas. Segundos después, los agresores abandonaron la gallera, aunque desde el exterior aún se podían escuchar detonaciones.
Indicios
Tras el violento suceso, agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional llevaron a cabo varios allanamientos que culminaron con la detención de estas cuatro personas y el decomiso de un importante arsenal que incluía fusiles, escopetas, pistolas, además de equipos informáticos, dinero en efectivo, teléfonos móviles y otros elementos de interés para la investigación.
Junto con las armas, la policía también incautó diversas prendas de vestir similares a los uniformes policiales y militares, así como cascos y guantes utilizados en operaciones tácticas, los cuales se encontraban ocultos en las residencias de los ahora procesados.