Desde el 31 de marzo al 02 de abril de 2025 se ejecutaron excavaciones por parte de la Oficina de Búsqueda e Identificación del Instituto de la Memoria Nacional, donde se recuperaron restos humanos en cuatro puntos del cementerio católico de San Wojciech.
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El lugar era denominado como Campo de Educación y Aislamiento para Jóvenes Polacos de la Policía de Seguridad. Durante los años de funcionamiento pasaron entre 2 mil y 3 mil menores, donde los muertos alcanzan las 200 víctimas.
Su diseño estaba destinado exclusivamente a niños polacos de entre 2 y 16 años, arrestados por delitos menores o simplemente por ser hijos de miembros de la resistencia o familias judías perseguidas.
¿Qué reveló el macabro hallazgo?
Los cuatro menores encontrados revelan rastros de tortura, hambre y agotamiento. Teresa Jakubowska fue brutalmente golpeada durante un pase de lista. Después de la golpiza la apartó a una sala de aislamiento, donde finalmente murió.
Mocek, otra interna del campo, testificó: “Estaba acostada y la golpearon con un látigo hasta que se desmayó. Entonces mandaron traer dos jarras de agua y se las echaron a Teresa. La dejaron helada”.
Los tres niños varones localizados —Kurek, Duka y Marczawa, de entre 14 y 15 años— murieron por enfermedades no tratadas y agotamiento físico, otra demostración de lo que era el trato brutal del lugar.
Incluso, en el lugar, se diseño un bloque especial para castigar a los niños que se orinaban en la cama. Ahí eran golpeados con palos para verificar su salud.
