El Gobierno de Ecuador estaría avanzando en la construcción de una base militar para Estados Unidos en Manta, ubicada en la provincia de Manabí, una zona costera castigada por el narcotráfico, donde ya funcionaba una que debió salir durante el Gobierno de Rafael Correa.
Este proyecto, según informó la cadena internacional CNN, sentaría las bases para la llegada de tropas estadounidenses al país. La cadena de televisión destaca que el presidente Daniel Noboa ha mostrado su interés por contar con la colaboración de fuerzas extranjeras en el combate contra las bandas narcotraficantes y criminales.
Detalles del proyecto de la base militar en Manta
El proyecto de construcción en Manta, según fuentes anónimas citadas por CNN, incluye instalaciones que serían utilizadas por el personal militar de EE.UU., tales como viviendas, oficinas administrativas y estructuras de estilo cuartel. “Se espera que estas instalaciones sean eventualmente ocupadas por soldados estadounidenses”, cita el medio al funcionario.
CNN asegura que obtuvo en exclusiva los planos de construcción, los cuales reafirman que el Ministerio de Defensa de Ecuador habría firmado recientemente un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Manta para ampliar el puerto y construir un muelle militar de 150 metros, además de incrementar la infraestructura portuaria en más de 700 metros cuadrados. “Un representante estadounidense estuvo presente en la firma del acuerdo, dijo el funcionario ecuatoriano”, se lee en la nota.
El acuerdo, fechado en marzo de 2025, tiene como objetivo facilitar las operaciones militares, apoyadas por el gobierno de Estados Unidos y organismos como el Comando Sur (Southcom) y la DEA. Aunque no se ha confirmado oficialmente el inicio de las obras, se ha mencionado que la expectativa es que eventualmente las instalaciones sean ocupadas por tropas estadounidenses.
Impacto en la seguridad y el narcotráfico
La construcción de esta base militar en Manta responde a la creciente preocupación por el narcotráfico en Ecuador, donde se ha visto un incremento en las incautaciones de cocaína. La Policía de Ecuador informó en enero de este año que en 2024, en el país se incautaron 294,61 toneladas de droga, de las cuales 17,5 estaban destinadas al comercio y consumo interno y 277 al tráfico internacional.
Ecuador ha alcanzado la tasa de homicidios más alta de Latinoamérica, según el informe de InSight Crime, con casi el doble de asesinatos que México. Este incremento se debe principalmente a las rutas del narcotráfico, las luchas por el control territorial y las alianzas entre bandas locales y cárteles internacionales.
No es la primera vez que Noboa ha mostrado su interés en ello
Noboa expresó a la BBC su deseo de que Estados Unidos, Brasil y los países europeos se sumen a la lucha de Ecuador contra las pandillas y el crimen organizado. En una entrevista realizada a mediados de marzo, Noboa destacó que el país enfrenta una creciente amenaza de grupos narcoterroristas internacionales y que la cooperación internacional es crucial para hacer frente a esta situación.
En una entrevista en Radio City de Guayaquil, el Presidente mencionó que su gobierno ya estaba manteniendo conversaciones para recibir apoyo militar extranjero en provincias como Guayas, que se caracteriza por su alta tasa de criminalidad. Aunque no detalló qué países participaban en esas conversaciones, aseguró que el apoyo de fuerzas internacionales es esencial para abordar la crisis de seguridad.
De hecho, Noboa también pidió de manera pública a la administración de Donald Trump que catalogue a los grupos armados ecuatorianos como organizaciones terroristas, similar a lo que ya se ha hecho con otros grupos criminales en la región. Esta designación permitiría al Gobierno de Estados Unidos utilizar su fuerza militar en el extranjero para enfrentar a estas organizaciones.
Además, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, James Hewitt, dijo a CNN que el presidente Trump está “firmemente comprometido a fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad con Ecuador, incluso a través del reciente acuerdo en Manta, y está considerando ampliar nuestros esfuerzos combinados contra las organizaciones criminales transnacionales”.
Reforma constitucional
Manta, debido a su estratégica ubicación en el Pacífico, fue una base militar de EE.UU. entre 1999 y 2009, hasta que bajo el gobierno de Correa se cerró.
La construcción de una base extranjera en Ecuador requiere una reforma constitucional, actualmente en trámite en la Asamblea Nacional, que permitiría la presencia de tropas extranjeras en el país.
En 2008, la Constitución de Montecristi estableció la prohibición de las bases militares extranjeras en Ecuador.
Para que el Gobierno lleve a cabo la creación de una nueva base militar en Manta es indispensable modificar el artículo 5 de la Constitución. Este proceso está en marcha en la Asamblea Nacional y, hasta el momento, ha superado únicamente el primer debate.
La Comisión ocasional que tramita la reforma parcial de dicho artículo para eliminar la prohibición de instalar bases militares extranjeras en Ecuador recibió a expertos en seguridad, quienes expusieron su puntos de vista contrarios a la instalación de bases extranjeras para apoyar al país en la lucha contra el crimen organizado.
La historia de la base militar de Manta
La Base de Manta, que operó bajo un acuerdo firmado en 1999 durante el gobierno de Jamil Mahuad, fue un centro clave para las operaciones antidrogas de EE.UU. en América Latina. En aquel entonces, se realizaban vuelos de vigilancia sobre las rutas de la droga en el Pacífico oriental. En 2009, bajo la presidencia de Correa, se cerró debido a la política de expulsión de bases extranjeras, que se convirtió en uno de los pilares de su gobierno.
A pesar de la salida de las tropas estadounidenses, algunos sectores sociales y políticos, especialmente de izquierda, han señalado que el retorno de las bases extranjeras podría ser una violación a la soberanía nacional. Además, se ha argumentado que la ausencia de estas bases contribuyó al aumento de la violencia y el narcotráfico en Ecuador.
El proyecto de construir una base militar estadounidense en Manta sigue siendo objeto de debate. Aunque algunos consideran que es una medida necesaria para combatir el narcotráfico, otros se oponen debido a las implicaciones políticas y sociales que esto podría generar en el país.