El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sostuvo una reunión con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, en su residencia de Mar-a-Lago, Florida. Este encuentro, que se produce en un momento crucial de la campaña electoral ecuatoriana, ha generado gran atención tanto en Ecuador como en Estados Unidos.
Noboa compartió una fotografía del encuentro en su cuenta de X, donde se le ve acompañado de Trump y su esposa, Lavinia Valbonesi. La Secretaría General de la Presidencia de Ecuador describió la reunión como “amistosa y privada”, aunque se espera que en los próximos días se revelen los puntos tratados.
Temas Centrales: Seguridad, migración y cooperación militar
La agenda de Noboa en Estados Unidos se centró en la problemática de la inseguridad en Ecuador y la búsqueda de apoyo para combatir el narcotráfico. Uno de los puntos clave fue la propuesta de designar a los grupos de delincuencia organizada (GDO) ecuatorianos como grupos terroristas por parte de Estados Unidos.
Además, se abordó el tema migratorio, con el objetivo de buscar beneficios para los ecuatorianos que residen en Estados Unidos. Otro punto de gran relevancia fue la propuesta de Noboa de establecer una nueva base militar estadounidense en Manta, una zona costera estratégica para la lucha contra el narcotráfico.
Base militar en Manta: Un punto de debate
La posible instalación de una base militar estadounidense en Manta ha generado diversas reacciones. Según informes de CNN, el gobierno ecuatoriano ya cuenta con planos para este proyecto. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, James Hewitt, señaló que Trump está “firmemente comprometido a fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad con Ecuador”.
Contexto político y electoral
Este encuentro se produce en medio de la campaña electoral ecuatoriana, donde Noboa busca la reelección frente a la candidata correísta Luisa González. La cercanía entre Noboa y Trump ha generado diversas interpretaciones en el contexto político ecuatoriano.
Es importante destacar que Noboa fue uno de los pocos presidentes latinoamericanos invitados a la toma de posesión de Trump en enero pasado, lo que evidencia la relación cercana entre ambos.