La tarde del 19 de marzo de 2025, la provincia del Guayas se despertó con la impactante noticia del colapso del puente Gonzalo Icaza Cornejo, ubicado en Daule.
En medio del fuerte invernal que golpea Ecuador, la estructura, vital para la conexión de la zona, cedió estrepitosamente mientras un convoy de aproximadamente 210 toneladas lo cruzaba, superando con creces su capacidad nominal de 48 toneladas. Este suceso, que lamentablemente cobró vidas y dejó personas desaparecidas, ha desatado una ola de interrogantes sobre las causas y responsabilidades.
En medio de la consternación, las voces de los expertos en ingeniería civil se han alzado para ofrecer sus análisis preliminares. Una de ellas es la del Ing. Guillermo Pacheco, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas y catedrático, cuyas declaraciones exclusivas para Metro Ecuador detallan las posibles causas del siniestro y la preocupante situación de la infraestructura vial en Ecuador.
Según el Ing. Pacheco, la hipótesis principal apunta a un sobresfuerzo generado por una carga excesiva y asimétrica. “El puente tenía un límite de 48 toneladas, y al momento del colapso transitaban varios vehículos simultáneamente, excediendo ese peso. Además, el esfuerzo se concentró en uno de los carriles, lo que se evidencia en los videos y en la inspección posterior de la estructura”, explicó el ingeniero.
Inspección reveló datos cruciales
Tras el colapso, una inspección ocular inicial reveló datos cruciales. “Se puede observar que la cimentación del puente se encontraba en buen estado. Los torones, los templadores y el acero estructural no presentaban signos evidentes de corrosión o desgaste significativo que sugirieran una falta de mantenimiento como causa primordial”, detalló Pacheco.
Esta observación pone en tela de juicio las declaraciones de ciertas autoridades que insinuaban una posible negligencia en el mantenimiento. Si bien el Ing. Pacheco reconoce la importancia del mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo en este tipo de infraestructuras, la evidencia primaria no respalda esta hipótesis como la principal desencadenante del colapso. “No descartamos la falta de mantenimiento por completo, pero por la evidencia inicial, no la consideramos la hipótesis prioritaria”, enfatizó.
El debate se ha polarizado, especialmente tras las declaraciones del Ministro de Transporte y Obras Públicas, quien habría cuestionado la hipótesis del sobrepeso planteada por la Prefectura del Guayas.
Ante esto, el Ing. Pacheco se mostró crítico: “¿Cómo se puede descartar una hipótesis sin siquiera investigarla a fondo? Plantear una hipótesis es el inicio de un proceso que requiere análisis de antecedentes, estudios técnicos, ensayos e investigaciones para determinar su validez”.
Un llamado a declarar la emergencia de la infraestructura vial del Ecuador
Pacheco lamentó que un tema de esta magnitud, con consecuencias humanas tan graves, se esté llevando al terreno político en lugar de ser abordado con la rigurosidad técnica que amerita. “Deberíamos estar discutiendo esto en un foro técnico con la participación de universidades, la sociedad civil, empresarios de la construcción y el gobierno nacional, pero lamentablemente no se ha dado”, señaló.
Ante la urgencia de encontrar soluciones y determinar las responsabilidades, Pacheco, quien representó al Colegio de Ingenieros Civiles, hizo un llamado a la acción inmediata. “Es crucial que las autoridades coordinen esfuerzos y permitan la participación de expertos externos para llevar a cabo una investigación forense independiente que determine las causas reales del colapso", propuso.
El ingeniero estimó que un estudio de esta naturaleza podría tomar entre cuatro y seis meses para arrojar resultados concluyentes.
Más allá del caso puntual del puente de Daule, alertó sobre la precaria situación general de la infraestructura vial estatal en Ecuador. A su juicio, “toda la vialidad estatal es un desastre, y a pesar del tiempo transcurrido, no se ven soluciones concretas. Se habla de estudios y elaboraciones, pero lo ideal hubiera sido declarar una emergencia nacional para atender esta problemática de manera prioritaria”, afirmó con preocupación.
Mencionó ejemplos concretos de puentes en riesgo, como el puente Macul, que lamentablemente no han recibido la atención necesaria. También hizo referencia a las fisuras reportadas en el puente Vicente Rocafuerte, que une Guayas y Daule por la parroquia La Aurora, que actualmente soporta un tráfico inusual tras el colapso en Daule, generando un nuevo foco de preocupación. “No podemos seguir esperando. Se necesitan intervenciones emergentes y una planificación seria a largo plazo”, sentenció.
En este contexto, el experto cuestionó la falta de un plan de gestión de infraestructuras complementarias por parte del gobierno nacional. “Recién ahora se anuncia la elaboración de un inventario y la actualización de información sobre puentes y alcantarillas. ¿Por qué no se hizo esto antes? Han tenido más de un año y medio para hacerlo”, cuestionó.
“Hay que reconocer que el modelo de concesión ha sido el mejor”
El ingeniero contrastó esta situación con el modelo de gestión de la vialidad de la provincia del Guayas, donde las vías concesionadas, como las administradas por CONORTE, presentan un estado óptimo.
“Hay que reconocer que el modelo de concesión ha sido el mejor que se ha presentado en el país. La opinión pública percibe la diferencia al ingresar a la provincia del Guayas”, afirmó.
Finalmente, Pacheco hizo un llamado enfático a declarar la emergencia del sistema vial del país.
“Esta es nuestra propuesta parte del sector de la construcción en general. Cuando fui presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas recorrimos el país y evidenciamos la situación crítica de la vialidad”, concluyó.
La caída del puente Gonzalo Icaza Cornejo en Daule no es solo la crónica de un colapso, sino también un llamado urgente a la reflexión sobre la gestión y el estado de la infraestructura vial en Ecuador.
Las voces de los ingenieros civiles, como la del Ing. Pacheco, claman por una investigación transparente, soluciones técnicas y una planificación seria para evitar que tragedias como esta se repitan y para garantizar la seguridad y conectividad de la nación.